Vaya forma de celebrar los 150 años de vida... La legendaria cabaña del departamento de Cerro Largo lo hizo con un imponente 40° remate de sus afamados caballos Criollos que trascienden fronteras. Sí, porque la demanda en la primaveral tarde en el paradisíaco local de “La Baguala” estuvo marcada por cientos de criadores nacionales, pero muchos brasileños. Y no sólo eso, porque más allá de la cantidad de interesados, sobresalió la calidad de las cabañas que pujaron y pagaron valores muy buenos por los clásicos moros y rosillos.

Eso se logra con identidad. Porque el sello de calidad de La Invernada, es una “marca país”, que también identifica a un tipo de caballos Criollos de Uruguay.

Y el mercado lo valoró.

Bajo la conducción de Gerardo y Alejandro Zambrano, basta mencionar que un padrillo moro se vendió en US$ 45.000 para darse cuenta del éxito. El “Chicharra La Invernada” (Armónico LI x Irónica LI (Abedul LI), tras intensas pujas, fue subastado en esa cifra, siendo adquirido por un conjunto de varias cabañas brasileñas entre las que estaban por ejemplo Cala Bassa, Firmeza, Santa Fe, Charqueada y otras.

También se vendieron otros dos padrillos: “Coliseo La Invernada” (Malito LI x Payada de la Invernada (Lancero LI), en US$ 10.800, compró cabaña “Los Ernestos” y “Adorno La Invernada” (Armónico LI x Gaviotita LI (Halcón LI), en US$ 5.580. Los tres padrillos hicieron promedio de US$ 20.460.

No menos importante fue la venta de las yeguas de andar: las 9 hicieron un promedio de US$ 8.060. El mayor destaque fue para “Tapera La Invernada” (Boliche LI x Chirusa LI (Pericón LI), comercializada en US$ 19.800, adquirida por Elizabeth Lemanski, cabaña La Vertiente, de Aceguá.

La misma criadora brasileña adquirió, en US$ 9.000 a “Balata La Invernada” (Bayuco LI x Bailanta LI (Abedul LI).

Y otro valor destacado fueron los US$ 8.100 por “Bibriona La Invernada” (Malambo LI x Boleta LI (Chaparrón LI), adquirida también por cabaña La Vertiente de Aceguá.

El precio piso para las yeguas de andar fue US$ 4.320.

También se vendieron 24 potras, con máximo de US$ 8.280 pagados por “Chismosa La Invernada” (Pihuelo LI x Olvidada LI (Abedul LI), adquirida por cabañas Cala Bassa y Firmeza. El valor promedio para las potras fue US$ 4.688 y el mínimo US$ 2.700.

Las 4 yeguas de manada cotizaron entre US$ 14.400 y 3.960, con promedio de 6.975.

Y, la venta de la elección de un potrillo o potranca, generación 2024 entre todos los nacimientos, o al pie de la madre, o previo al destete, se vendió en US$ 5.400, siendo el comprador Federico Wolf.

Entonces, 150 años después que Felipe Martins empezó con la cría de los Criollos y que su hijo Plácido la continuó con la misma pasión, seleccionando caballos ágiles y resistentes, el mercado volvió a premiar la continuidad y especialmente, el sello que es una marca país.