El pastoreo en la vía pública debido a la sequía incrementa el riesgo de desparramar el Capim Annoni, maleza que viene avanzando significativamente en prácticamente todas las zonas, pero mucho más en el norte.
Para evitar ese problema, el Instituto Plan Agropecuario (IPA) realizó una serie de recomendaciones a los productores, porque la maleza está actualmente en plena semillazón.
Esta maleza compite con el campo natural y disminuye su productividad, pero además, al ser dura, gasta prematuramente la dentición del ganado. Cada planta produce hasta 10.000 semillas durante primavera y verano, pero pueden germinar en el suelo hasta 10 años después, explicó el IPA.
El Ing. Agr. Javier Fernández, especialista en el combate a esta plaga, recordó que los animales que pastorean en la vía pública, tras la autorización emitida por el MGAP debido a la Emergencia Agropecuaria, pueden trasladar la maleza al predio.
El técnico exhortó a los ganaderos a evitar el pastoreo en las zonas en que la maleza está visible y en caso de detectar plantas en el predio, recomendó remover las panojas y aplicar glifosato. Entre las recomendaciones también figura evitar que los animales transiten grandes distancias para que no aumente la infestación.
Asimismo se promueve que los bovinos duerman en espacios reducidos, para identificar y tratar las plantas fácilmente si hubiese infestación.
“El Campim Annoni está causando pérdidas muy cuantiosas en Rio Grande do Sul y problemas en los departamentos limítrofes con Brasil. Está en plena época de semillazón y la panoja -la parte de la semilla-, es palatable para el ganado, que la come y luego la reparte con las heces”, explicó Fernández.
“El Capim Annoni produce mucha semilla y con las heces, quedan en el campo en condiciones muy favorables para que prosperen”, detalló el técnico del Instituto Plan Agropecuario.
“En el norte, en la primavera de 2017 y verano 2018, se produjo un déficit hídrico que provocó la aparición de espacios desnudos en los potreros y los campos. Los ganados que se sacaron a pastorear de los predios castigados por la seca, lo hicieron muchas veces en lugares donde estaba presente la maleza y en el momento de dormir desparramaron mucha semilla que en la primavera se vio muy favorecida con un régimen de lluvias normal”, recordó Fernández.
El ganado transportaba la semilla en sus heces desde las rutas y caminos hacia el predio y al verse favorecida por la poca competencia del campo natural, prosperó rápido.
Por otro lado, Fernández recomendó arrancar la semilla de forma mecánica y aplicar glifosato con una mochila y un isopo para atacar sólo el problema y no el resto de las gramíneas del campo natural.
La maleza se identificó por primera en 1980, en Cerro Largo y desde entonces, esta planta invasora colonizó caminos y rutas, ya que su semilla es transportada en la rueda de los vehículos, animales que van de una zona a otra, cursos de agua, por viento y otros mecanismos que están favoreciendo su rápida expansión.