[caption id="attachment_66354" align="aligncenter" width="570"]

Juventud rural. Foto: Pexels[/caption]

Agosto fue el mes de los jóvenes rurales y, el viernes 27, celebraron su día con una sesión en el Parlamento. Invitada por la vicepresidenta de la República, la Comisión Honoraria para la Juventud Rural (CHJR) festejó el Día Nacional de la Juventud Rural alzando su voz en el Parlamento con la presencia de unos 50 jóvenes (aforo limitado) provenientes de diversas organizaciones del país.

Uruguay cuenta con 836.957 personas jóvenes según las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística (INE).  Un 17,9% son jóvenes rurales (según la Encuesta Continua de Hogares, 2018), de los cuales 2,4% reside dispersa en el territorio, 14,2% en localidades menores de 5.000 habitantes y 1,3% en localidades de 5.000 o más habitantes y trabaja en el sector agropecuario.

Estos números evidencian la heterogeneidad de las juventudes rurales; las diferentes situaciones y los diversos vínculos con la ruralidad que no permiten reducirla a una imagen única. Hay juventudes que se definen en función de un criterio territorial; los que residen en zonas rurales; aquellas definidas a partir de un criterio sectorial; las vinculadas al trabajo en el sector agropecuario; pero también las juventudes que nacieron en la urbanidad y han optado  por migrar y/o trabajar en la ruralidad.

Desde la institucionalidad pública así como desde organizaciones rurales se afirma la importancia del trabajo con las juventudes rurales. Es así que se vienen generando y fortaleciendo líneas de política pública y acciones dirigidas hacia ese sector de la población. En ese sentido El País se comunicó con diversas entidades juveniles para conocer sus perspectivas de vida. Todos respondieron estas cinco preguntas:

Stefanía Silveyra: “Ser productores genera un gran sentimiento de pertenencia”

[caption id="attachment_66337" align="aligncenter" width="570"]

Stefanía Silveyra, vicepresidenta de CAF.[/caption]

1. Apostamos al campo porque es el entorno en el que mejor nos desempeñamos, en el que hemos encontrado oportunidades, donde nos sentimos a gusto con lo que hacemos, tanto es así que no importa la hora o el clima elegimos salir a hacer la diferencia. Ser productores de alimentos y abrigo es una responsabilidad que se lleva con mucho orgullo, que genera un gran sentimiento de pertenencia.

2. A pesar de los grandes desafíos que implica, es un sector muy atractivo para la juventud rural. Hay rubros en los que es más fácil iniciar que otros, pero todos tienen en común la necesidad de incorporar jóvenes, la oportunidad de aplicar nuevas tecnologías y espacio para las más diversas disciplinas, desde gestión del cambio asesorando en un proceso de empalme generacional, hasta la arquitecta desarrollando sistemas de alimentación.

3. Las herramientas de desarrollo, por ejemplo, el acceso a tierra y crédito a la hora de iniciar el negocio implican un desafío considerable, porque los emprendimientos rurales son intensivos en capital con un porcentaje de riesgo considerable asociado al clima. Por otro lado, la distancia con los centros poblados se transforma en una barrera al acceso a servicios, espacios de esparcimiento, formación y capacitación para quienes elegimos vivir y trabajar en el campo.

4. Para las cooperativas el trabajo con jóvenes cobra una relevancia significativa porque de ello depende la continuidad de la organización, para nosotros es importante acompañar a los nuevos productores tanto en el desarrollo productivo asesorandolos, ofreciendo insumos y crédito, como en su inserción en la comunidad. Seguir trabajando de manera articulada con diferentes instituciones es nuestra mayor apuesta, para poder acercar a los jóvenes las oportunidades sin tener que irse.

5. Me veo como una productora rural que se embarra las botas, con un buen manejo de información económica y productiva del predio, que tiene la capacidad de tomar decisiones con metas a largo plazo. Con un fuerte vínculo con el medio, tejiendo redes para que juntos logremos un país más integrado.

Richard Long: “Es difícil adquirir un trozo de tierra, crédito, capital, trabajo”

[caption id="attachment_66350" align="aligncenter" width="570"]

Richard Long, presidente de Jóvenes ANPL[/caption]

1. Por muchos motivos. Para muchos porque es el entorno en donde nos criamos y en el cual queremos criar a nuestros hijos y mantener una tradición tanto de trabajo como de valores. Además es el rubro productor de alimentos y materias primas. Dado que las personas siempre tienen que comer, siempre se va a mantener y además genera el insumo base para que las industrias y servicios trabajen.  

2. Sí y mucho, dado que es un medio donde hoy y cada vez más se generan más oportunidades dado que cada vez más son más aplicables todas las áreas del conocimiento desde lo biológico hasta lo científico, informático, electrónico y mecánico, entre otros.

3. En principio visibilizarse, dado lo estructurado de las instituciones. Es muy difícil mostrar la heterogeneidad de los jóvenes rurales y por lo tanto las diferencias de las necesidades. Pero además de esto los jóvenes tienen limitantes que productores desarrollados no, al momento de adquirir un trozo de tierra, un crédito y/o capital, trabajo. El joven no tiene historial productivo o laboral, no tiene garantías.

El joven de campo a la hora de capacitarse o simplemente socializar ya debe pensar en movilizarse muchos km. Lo que lo obliga a perder tiempo, pero además pre planificar todo con antelación lo que es desgastante. Además los plazos burocráticos de todas las instituciones son muy largos. Limitando las posibilidades de desarrollar sus emprendimientos en el medio rural y por lo tanto terminan yéndose a la ciudad.

4. En principio herramientas financieras acordes a los jóvenes y a los tiempos que vivimos en la actualidad, es sumamente importante la incorporación de tecnologías en todos los predios tanto de producción tradicional como agroecológica. También generar planes de acceso a tierras y capital acordes a los jóvenes y al rubro productivo. Estos planes y/o herramientas se pueden llevar adelante flexibilizando políticas instituciones (BROU,INC) o creando nuevas alternativas observando ejemplos extranjeros.

5. Adoptando las políticas públicas correctas de incentivo a los jóvenes a radicarse en el medio rural. Veo un futuro de jóvenes orgullosos y valorados por dedicase a la producción de alimentos de calidad con aplicación de tecnologías y un gran cuidado del medio ambiente. Jóvenes que apuestan al campo planteando sus emprendimientos sin complicaciones por prejuicios de ser jóvenes, sino lo contrario. Teniendo una buena calidad de vida.

Camila Ramírez: “La cancha está abierta para que el campo sea aún más atractivo”

[caption id="attachment_64871" align="aligncenter" width="570"]

Camila Ramírez, Vicepresidenta de la Asociación Rural de Jóvenes del Uruguay[/caption]

1. La apuesta al campo fue muy bien representada por las organizaciones que pertenecen a la Comisión Honoraria para la Juventud Rural en la sesión que  llevamos a cabo en el parlamento por invitación de la vicepresidenta Beatriz Argimón.

No es real hablar de desarrollo agropecuario únicamente, que el negocio sea redondo y que el productor, dueño de la tierra, sienta al campo. Que es mucho más que conocer  y valorar al sector productivo más importante de la economía uruguaya, es valorar cada  eslabón de las cadenas, es saber que el factor humano presente en el medio rural es el  acervo moral y cultural de este país.

2. Es atractivo y la cancha está ampliamente abierta para que lo sea aún más. El  recambio generacional es inminente en el sector rural.

No hay que sacarse el lazo con la pezuña al decir de la gente campera, los jóvenes  tenemos que seguir buscando espacios y formándonos, profesionalmente y en  gremialismo y también los más entrados en años tiene el deber de abrir esos espacios,  de ceder lugares y de apadrinar.

3. Educación y desarraigo. El primer tema, es llegar, ¿cuántos kilómetros le cuesta  a un joven rural acceder a educación secundaria? Saltado ese obstáculo, nos  enfrentamos con el acotado abanico de opciones terciarias que nos ofrece  nuestro departamento. Acotado porque es una oferta en sí misma muy limitada  y lo es aún más en comparación con la capital del país, Montevideo.

Si soy más gráfica, en el caso de estudiar agronomía, tengo que vivir a 300 kilómetros  de mi lugar.

Entonces el principal desafío de la juventud rural es mantenerse firme ante lógicas  centralistas, primero departamentales y en segundo lugar, del país.

4. En lo inmediato, darle continuidad a las formas remotas. La virtualidad llegó para  quedarse y amalgamar un problema histórico. En este sentido, seguir mejorando  el acceso a internet de las zonas rurales.

Después sería acertado vincular los rubros productivos regionales a la oferta educativa departamental. Pongo el ejemplo con mi departamento, Treinta y Tres, con la tecnicatura  en arroz. Esta, además, es la manera de generar polos educativos regionales y ahí es  donde hay que poner mucha voluntad y muchos recursos. Es irreal pensar en  universidades en todos los departamentos con todas las carreras, lo que no es irreal es  pensar en jóvenes que en mayor proporción finalicen los estudios secundarios, luego  sigan formándose y acarreen avances tecnológicos, recambio generacional y la  impronta dinámica tan característica.

5. Espero seguir en el camino gremialista por el interés colectivo del sector rural en  su pata productiva pero también mucho en su pata social, porque más que de  desarrollo agropecuario como decía antes, tenemos que hablar de desarrollo  rural y ahí es necesario el aporte de todos jóvenes, hombres y mujeres.

En cuánto a intereses más personales, me veo como productora en el rubro ovino en la  5ta sección de mi departamento donde está la querencia, mirando lejos colores cálidos  y no los grises capitalinos.

Freddy Martínez: “La juventud solo quiere herramientas para desarrollarse”

[caption id="attachment_66351" align="aligncenter" width="570"]

Freddy Martínez, Director Nacional de Extensión del Movimiento de la Juventud Agraria[/caption]

1. Aquellos que nacieron en el campo y aprendieron a quererlo no se quieren ir; solo quieren las herramientas para quedarse y desarrollarse en su medio; en el lugar que los vio nacer.

2. Claro que es atractivo el campo. El nivel de vida es otro, el contacto permanente con la naturaleza. El relacionamiento con los pares; en la ciudad podes vivir toda tu vida al lado de alguien y nunca lo conoces, pero en el campo tenes un vecino a varios kms de distancia, pero es como la familia. Si necesitas una mano seguro ahí estará. Las escuelas rurales son verdaderas comunidades y allí se forja la personalidad desde las edades más tempranas. El campo es el lugar ideal para formar una familia y criar a los hijos. En el campo esta el futuro y el presente de este país, no tengo dudas. Hace algún tiempo me preguntaron: ¿Y vos no te pensas ir a vivir al pueblo? Esa pregunta solo la puede hacer alguien de la ciudad; los que somos del campo ya conocemos la respuesta.

3. Los principales desafíos son los mismos de siempre: El acceso a la tierra; la mejora de los accesos a la vivienda con planes específicos para jóvenes rurales; tener conectividad, dado que en la mayor parte de las zonas rurales no hay posibilidades de conectarse a Internet, algo básico para el desarrollo en los tiempos que corren.

4. Desde el Movimiento de la Juventud Agraria, queremos que al igual que existe un monotributo para pequeños comercios, exista un monotributo rural para que los jóvenes que comienzan un emprendimiento tengan la posibilidad de desarrollarse. No es justo que alguien que ya esta afincado, que quizás tenga una explotación de 200 hectáreas pague lo mismo que aquel que quiera comenzar con 15 o 20 hectáreas arrendadas eso debería cambiar.

5. Nos vemos en el medio rural luchando por nuestros ideales, apoyando a aquellos jóvenes que se quieren quedar y si se quieren ir que se vayan preparados para enfrentar los desafíos de la vida. Eso es lo que quiero para los jóvenes rurales y es a lo que he dedicado mi vida entera.

Luciana Madrid: “todavía hay gente que no desea migrar a la urbanización”

[caption id="attachment_66352" align="aligncenter" width="570"]

Luciana Madrid, Tesorera de la comisión de jóvenes Aparcería Patria y Tradición de Tacuarembó[/caption]

1. Apostamos al campo porque es el sector que mueve nuestro país y no es valorado de forma correcta.

Apostamos al campo porque todavía hay gente que no desea migrar a la urbanización, porque sus raíces y su esencia se encuentran allí, en el campo. Por eso, desde nuestro lugar, intentamos aportar nuestro grano de arena para que su calidad de vida sea cada vez mejor.

2. Siempre y cuando se presenten las oportunidades necesarias, es muy atractivo. Ejemplo de ello puede ser las capacitaciones y participaciones que brindan la oportunidad de elevar inquietudes y proyectos a futuro.

3. Como mencionaba anteriormente, el principal desafío es la falta de oportunidades, ya sea en lo que refiere al avance de conocimientos, teniendo que “morir” en la capital, abandonando el campo; así como también en la falta de oportunidades de participación en aquellas instituciones donde podamos tener voz.

4. Si bien hoy en día ha avanzado muchísimo y se trabaja arduamente en ello, un cambio importante, sin lugar a dudas, es la actividad en conjunto de diversas instituciones involucradas respecto al tema (como pueden ser el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, el Instituto Nacional de la Juventud o diversas direcciones de juventud) desarrollando cursos, capacitaciones y/o concursos que permiten emprender sin la necesidad de migrar hacia la ciudad.

5. En un futuro me veo recibida como ingeniera agrónoma (o al menos eso espero), con trabajo y, a su vez, continuando en esta participación activa desde el lugar que pueda, relacionada al campo y a la juventud rural.

Melany Camejo: "Todas las soluciones a los desafíos que enfrentamos como jóvenes rurales pasan por la descentralización"

[caption id="attachment_66372" align="aligncenter" width="570"]

Melany Camejo, secretaria de la Federación Rural de Jóvenes[/caption]

1. Somos jóvenes vinculados con el medio rural, ya sea porque vivimos o trabajamos en el campo. Así como en muchos casos nos vemos motivados a estudiar carreras relacionadas con nuestro medio, también sentimos la necesidad de apostar al campo a través de acciones positivas, que promueven el bienestar de nuestras comunidades.

2. Son muchas las razones. Existe un componente familiar muy importante en el interés de los jóvenes rurales por el sector agropecuario. El hecho de que nuestros familiares desarrollen distintas actividades vinculadas con el medio rural, tiene mucha influencia en nuestra decisión de mantenernos vinculados a la tierra, buscando mejorar la producción y la calidad de vida de quienes viven en ella. El gusto por la vida y el trabajo en el campo se va trasmitiendo de generación en generación. Otro incentivo importante es la dinamización y la diversificación del sector agropecuario en los últimos años.

3. Si bien podríamos hacer una larga lista, me gustaría destacar algunos, como

la falta de oportunidades ya sean laborales o educativas, el acceso a los servicios y el tener que emigrar para poder formarse.

4. Todas las soluciones a los desafíos que enfrentamos como jóvenes rurales pasan por la descentralización. El acceso a posibilidades de estudio, trabajo y desarrollo personal en nuestro terruño es necesario para que los jóvenes no deban verse en la disyuntiva de elegir entre el campo y la ciudad. Para facilitar la permanencia en el medio rural, también es necesario que el acceso a la tierra sea una posibilidad real para los jóvenes. Finalmente, es imprescindible el trabajo interinstitucional de los organismos estatales y las organizaciones sociales que trabajan en la materia, tal como se está dando en el seno de la Comisión Honoraria para la Juventud Rural.

5. Nos gustaría alcanzar ciertos logros como la especialización que hoy día vemos tan necesaria para la actividad rural, lograr la instauración de cursos diversos vinculados al sector y sin duda nuestro gran anhelo es poder aportar nuestro mayor esfuerzo en pos de frenar la gran despoblación que hoy sufre la campaña.

En lo personal con formación académica que me permita colaborar con la gente de mi pago. Contribuyendo desde lugares de decisión para que los planteos que llevamos hoy como jóvenes rurales, dejen de ser un problema, y que las próximas generaciones puedan elegir libremente donde crecer, formarse y vivir.