Luego de un año de trabajo y consulta, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) presentó oficialmente su Plan Estratégico Institucional (PEI) 2026–2030, documento que marcará las prioridades y líneas de acción del organismo durante los próximos cinco años. Fiel a una tradición de más de dos décadas de planificación estratégica, INIA compartió una versión abreviada del plan, donde identifica los principales desafíos del sector agropecuario y define tres ejes estratégicos que orientarán su tarea de investigación, desarrollo e innovación .

La presentación contó con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti; el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño; y el coordinador del programa Uruguay Innova, Bruno Gili, además de autoridades actuales y anteriores de INIA, técnicos del instituto y referentes del ámbito productivo, académico y tecnológico.

La apertura estuvo a cargo del presidente de INIA, Miguel Sierra, quien subrayó que la elaboración del PEI y la discusión presupuestal fueron dos procesos prioritarios de la agenda institucional 2025. En ese marco, recordó que durante el año el instituto presentó evaluaciones de impacto del plan estratégico anterior, renovó cargos directivos y gerenciales, lanzó una nueva convocatoria del Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA), participó en la creación de Uruguay Innova y avanzó en alianzas internacionales con Alemania, China y Brasil.

Sierra destacó especialmente el carácter participativo del proceso de elaboración del plan. En total, fueron consultados más de 400 referentes externos —provenientes del sector productivo, el ámbito académico y el diseño de políticas públicas— y más de 180 colaboradores internos. “Este amplio intercambio convierte al PEI de INIA en uno de los procesos de planificación participativa más relevantes del país, dotando de legitimidad y pertinencia a la agenda de investigación del instituto”, afirmó.

El nuevo plan se estructura en torno a tres focos estratégicos. El primero está orientado a la producción sostenible de alimentos y fibras, con prioridades como la intensificación sostenible de los sistemas ganaderos, la mejora de la productividad y resiliencia de los sistemas agrícolas, la gestión sostenible del recurso forestal, del agua y del riego, y el mejoramiento genético animal y vegetal. En este eje también se incluye el impulso a la bioeconomía, el fortalecimiento de la ciencia de datos y el uso de inteligencia artificial, así como el desarrollo de soluciones alineadas al enfoque de “Una Salud”.

El segundo foco apunta al desarrollo integral del país. En este sentido, INIA buscará actuar como catalizador de la innovación, potenciando sus estaciones experimentales como plataformas de innovación en bioeconomía y agroalimentos, y contribuyendo activamente a los planes nacionales de agricultura familiar y agroecología.

El tercer eje estratégico pone el acento en la orientación institucional al impacto, con mayor equidad y eficiencia. Allí se prioriza la medición del impacto de la investigación y de la adopción tecnológica, el desarrollo de talentos, la gestión eficiente de procesos e infraestructura y la diversificación de las fuentes de financiamiento.

“Queremos un INIA cercano al sector productivo y a los problemas del país. Nos interesa ser una institución protagonista de su tiempo, que asuma los desafíos actuales y sea referente en ciencia robusta con sello nacional”, enfatizó Sierra durante su intervención.

Por su parte, el director nacional de INIA, Gerardo Marchesini, realizó un repaso de los principales desafíos y metas de la agenda de investigación, desarrollo e innovación para el quinquenio. En ese marco, remarcó que el instituto buscará “lograr impactos reales y transformadores, más que resultados intermedios”, y propuso repensar los procesos de investigación desde el producto final hacia atrás, integrando capacidades internas y alianzas con otros institutos.

Marchesini también subrayó la importancia de promover esquemas de coinnovación con el sector público y privado, tanto para potenciar el impacto como para innovar en los mecanismos de financiamiento de la ciencia y la tecnología. “Queremos que las estaciones experimentales sean verdaderos oasis de innovación, aprovechando nuestra capacidad de articular a todos los actores de la cadena de valor”, señaló.

La versión abreviada del Plan Estratégico Institucional 2026–2030 ya se encuentra disponible para su consulta y constituye la hoja de ruta de INIA para enfrentar los desafíos productivos, ambientales y tecnológicos del agro uruguayo en los próximos años.