En la búsqueda del desarrollo sostenible es posible enfrentarse a los impactos de la pandemia desde una visión de recuperación verde, en donde los esfuerzos se centren en lograr un sector agropecuario sostenible y resiliente al cambio climático. En este sentido el Proyecto Readiness Recuperación Verde nace con el fin de esbozar las vías para las estrategias de recuperación verde posteriores al Covid-19, en los sectores de la alimentación, el agua y la salud.
El Readiness se ejecuta con el soporte del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) como la entidad implementadora de las acciones de la iniciativa y se operativiza en conjunto con las Autoridades Nacionales Designadas (NDA) de los ochos países que integran esta iniciativa (en el caso de Uruguay el Ministerio de Ambiente como NDA y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca como Autoridad Agrícola).
Este proyecto busca fortalecer las políticas y las capacidades institucionales para fomentar la recuperación verde, buscando profundizar en aquellas innovaciones tecnológicas y financieras de impacto en el desarrollo sostenible y la acción climática.
Impactos. La pandemia por Covid-19 provocó una parálisis a nivel de oferta en el comienzo de la pandemia y de demanda posteriormente. Esto sumado a cambios en los flujos comerciales provocó una contracción de 3,5% en la economía mundial durante 2020 de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. De esta manera, la pandemia repercutió en un incremento del hambre y la pobreza en todo el mundo y principalmente en los países en vías de desarrollo como los situados en América latina.
Pandemia en el agro de Uruguay. Particularmente en Uruguay, por el manejo de la pandemia y el reducido número de casos positivos en el 2020 y parte del 2021, hubo menores restricciones a la movilidad que en otros países de la región. Según un análisis de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA) del MGAP, el sector agropecuario uruguayo no fue especialmente afectado por la pandemia con excepción de algunas dificultades puntuales y durante un lapso relativamente acotado en el tiempo. Este sector se vio menos afectado por la pandemia en comparación con el resto de los sectores económicos, como el turístico o el gastronómico.
De acuerdo con OPYPA 2020, el PIB agropecuario registró una contracción de casi 3% en 2020, como resultado de una caída del valor agregado de agricultura-silvicultura y de la actividad pecuaria. Independientemente de esta contracción inicial, a diferencia de otros países de América Latina, en Uruguay por características propias el sector agropecuario se identificaron menores impactos por la pandemia.
Uno de los impactos destacados se observó en la exportación de productos agropecuarios en el 2020, en el cual las ventas externas de bienes fueron 14 % menor que en el año 2019 (OPYPA 2020). Independientemente de ese impacto inicial, en el año 2021 y en el primer tercio del 2022 se observó una reactivación económica del sector agropecuario. El elevado índice de precios en las materias primas agropecuarias desde mediados del 2020 y los altos rendimientos productivos indujeron una positiva exportación en 2021, provocado que la actividad agropecuaria de Uruguay se recupere frente al año 2020. (Fuente: IICA).
