En un rincón del mapa donde Uruguay y Brasil se funden en un solo paisaje, nace un ecosistema de innovación que desafía los límites tradicionales. Área B no es solo un proyecto, es una visión compartida de desarrollo, emprendimiento y cooperación binacional. Cintia Lee, una de sus referentes, lo explicó con entusiasmo: "Siempre pensamos que la frontera no separa, une".
Si bien Área B tiene antecedentes previos, fue en 2020 cuando sellaron un pacto por la innovación territorial. En la región donde operan, las universidades trabajan con tecnología de punta tanto en UTEC como en instituciones brasileñas, las empresas de vanguardia se instalan en el ecosistema y la sociedad organizada participa activamente en el proceso. "Nos preguntamos: ¿por qué no juntarnos todos?", relató Lee. Así nació una red de más de 170 voluntarios provenientes del sector empresarial, académico, gubernamental y social, impulsando el desarrollo conjunto.
La iniciativa no solo busca fortalecer el talento y la innovación local, sino también atraer nuevas empresas y emprendimientos. "Siempre bromeamos con que nacemos con tres lenguas y tres monedas: español, portugués y portuñol; peso, real y dólar", comentó Lee, resaltando la diversidad cultural de la región, donde conviven comunidades chinas, palestinas, brasileñas y uruguayas. Para ellos, la frontera no es un obstáculo, sino un puente que conecta oportunidades.
Actualmente, Área B está inmersa en un ambicioso proyecto: el Parque Tecnológico Binacional. "Estamos trabajando en el desarrollo del parque del lado brasileño con el Ministerio de Integración de Fontblata, y al mismo tiempo con la Agencia de Desarrollo de Rivera en el Polo Tecnológico del lado uruguayo", explicó. El objetivo es complementar las fortalezas de cada país sin duplicar esfuerzos, aprovechando el conocimiento y la experiencia de cada actor.
Pero más allá de la infraestructura, el verdadero motor de Área B es su comunidad. "Queremos que el ecosistema valore lo que ya existe, pero que también atraiga talentos y empresas que se quieran instalar", afirmó Lee. La ubicación estratégica de la frontera la convierte en un hub logístico clave para la expansión hacia Brasil y América Latina.
En un mundo donde la innovación suele estar concentrada en grandes centros urbanos, Área B demuestra que el desarrollo tecnológico y empresarial también puede florecer en territorios de frontera. "El cielo no tiene fronteras", dijo Lee. Y el proyecto, tampoco.
Área B esta presente en Agro en Punta, donde se realizó esta entrevista, reforzando su compromiso con la innovación en el sector agropecuario y su impacto en el desarrollo regional.