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Sorgo: ¿qué posibilidades reales de crecimiento genera la apertura comercial con China?

En octubre de 2023, la tonelada llegó a valer hasta US$ 240 para la exportación

Sorgo
Sorgo.
Hernán T. Zorrilla

Meses antes de la siembra de primavera, el sorgo comienza a cobrar fuerza con un escenario que permite pensar en un incremento de superficie. Como hemos consignado antes en Valor Agrícola: el canal comercial a China, los avances tecnológicos que le permitieron superar los obstáculos del pulgón amarillo y algún inconveniente en el maíz con la chicharrita, permitirían un aumento de área en un cultivo que ya es bien conocido por los productores uruguayos.

Ahora bien, ¿no se planta porque no hay demanda o no existe interés en comprar sorgo porque el volumen es poco? Para Christian Nolte, gerente general de COFCO Uruguay y Manuel Virasoro, coordinador comercial de la misma firma, el principal escollo pasa por ahí.

"Siempre que se habla de nuevas alternativas es bueno, incluso que estemos haciendo esta nota por un posible crecimiento del sorgo es positivo, uno nunca sabe cómo se van a comportar los mercados y siempre es importante anticiparse y tener puertas abiertas", dijo Christian Nolte a Valor Agrícola.

En el caso de COFCO, ya se venía trabajando con el mercado de China, y un ejemplo es la ingeniería para desarrollar un canal de exportación para la cebada. "Al sorgo lo vemos como algo similar en cuánto a cómo armarlo", dijo Nolte. El problema que tiene el sorgo es el volumen y la oferta que puede haber disponible, a diferencia de la cebada que es un cultivo que se hace en grandes extensiones y más allá o más acá, siempre hay excedente o rechazo.

"Es el huevo o la gallina. No se planta porque no hay demanda, pero ahora que aparece la demanda hay que poder abastecerla", indicó Nolte, quien agregó que en estos casos se necesita cantidad, calidad y continuidad, y en el caso del sorgo, los tres factores están para desarrollar.

Virasoro agregó un factor a la conversación, y es que Uruguay demanda forraje. Por este motivo, si bien el mercado de exportación pone un piso al precio y le da otras opciones, también compite por el propio producto. Esto puede ser beneficioso para el productor, pero atenta contra la posibilidad de armar volumen para exportar un barco o una bodega. "El área es tan poca que cuesta armar la logística, productores, empresas exportadoras y vendedores de semilla tenemos que apostar más al producto", afirmaron.

En cuanto al posible crecimiento, "es infinito", porque dependerá de la demanda y las intenciones de siembra. El canal comercial está abierto, e incluso se puede acumular volumen para armar una bodega que se vaya en un barco que se carga en Argentina y se completa en Uruguay.

Hablando de valores, la incidencia del volumen también es notoria. En primer lugar, si se asumen compromisos comerciales hay que cumplirlos, y el riesgo de vender un barco o una bodega y no tener el producto es alto. "Es un mercado poco líquido, no es como la soja o cebada que se siembra en todas partes, entonces no tenés de dónde agarrarte", expresaron.

Actualmente, el mercado spot del sorgo está en US$ 160 a US$ 170, pero en octubre del año pasado, cuando el maíz oscilaba en US$ 200 a US$ 210, este cultivo tuvo precios de hasta US$ 240.

"La superficie va a ir creciendo, o diciéndolo al revés, no veo nada que indique que el área de sorgo pueda decrecer", cerró Nolte.

Extraído de: Valor Agrícola

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