Los cultivos de invierno avanzan en su ciclo productivo ingresando en la etapa de llenado de grano, coincidente con la entrada de la primavera. Las lluvias que tuvimos en los últimos días y horas, aunque muy desparejas según la zona, ayudaron en un panorama que estaba empezando a complicarse por falta de agua. En muchos puntos del país, se esperan con ansias las que puedan llegar en las próximas horas y días.
Las chacras avanzan de buena forma, y hay coincidencia según conversaciones con productores de distintos puntos del país en que el potencial permite pensar en una buena cosecha, especialmente en trigo y cebada, que con más de 400.000 hectáreas y más de 200.000 hectáreas respectivamente, vuelven a gobernar la superficie de invierno. La colza, con sus complicaciones al momento de la siembra, atraviesa un panorama distinto. La rentabilidad del negocio, con precios más deteriorados frente a años anteriores, indicó que la superficie descendiera por segundo año consecutivo. La buena noticia es que por estos días se han registrado algunas subas en los valores de la oleaginosa.
El control sanitario viene muy bien también. La cebada ha registrado algo de mancha en red y el trigo algo de roya, pero en líneas generales están controladas y se presenta un mejor escenario que el año pasado en este aspecto. La siembra tardía de muchos cultivos por las complicaciones climáticas del primer semestre del año, indican que de ahora en más el potencial de rendimiento dependa en mayor medida del clima de la primavera.
A la espera de precipitaciones más generosas y una primavera benévola en este sentido, aún con rendimientos de equilibrio altos, los productores esperan cerrar una buena zafra de invierno.
Sorgo. La nueva zafra agrícola en Uruguay llega con importantes cambios y expectativas, impulsada tanto por el retorno a cultivos estratégicos como por las innovaciones tecnológicas. Diego Pérez del Castillo, director de Agrofuturo, sostuvo que hay expectativas nuevamente para el sorgo.
”Estamos ante una zafra muy interesante para el sorgo de grano”, afirmó Pérez del Castillo y señaló el aumento en la demanda por parte de los productores. “Esto se debe en gran medida al problema con la chicharrita en el maíz el verano pasado”, agregó. Si bien no se espera un retorno a los niveles históricos de siembra, muchos productores están volviendo a este cultivo debido a los buenos resultados obtenidos en años anteriores.
El sorgo forrajero también ha experimentado un repunte. Las abundantes lluvias otoñales y los problemas de implantación de verdeos de invierno han dejado a los productores con escasez de forraje. En este sentido, el sorgo forrajero se presenta como una solución rápida y efectiva para garantizar alimento en los campos.