La Asociación Agropecuaria de Dolores continúa avanzando en el proyecto del encalado, auspiciado por diferentes empresas y llevado adelante por la consultora Unicampo.
Entre sus objetivos, está evaluar suelos con problemas de acidificación asociados a la intensidad de los sistemas, y entregar la cal uruguaya y el propio proyecto como una inversión que permita pensar en mejores horizontes productivos en el futuro.
El Ing. Agr. Esteban “Tato” Hoffman, director de Unicampo, destacó que ya van por la mitad de los cinco años del plan y están presentando los rendimientos a partir de la cosecha de la soja: “nos tiene bastante sorprendidos”, expresó.
“Tras el primer año de haber encalado, la mitad de los ocho campos que se evalúan tuvo una respuesta cercana a los 1.000 kilos de ganancia por encalar, o casos de pérdida por cultivar en suelos que están acidificados”, comenzó a expresar Hoffman, y agregó que “en esos cuatro sitios el pH estaba por debajo de 5.4, con una media de 5,1. Ya en el invierno siguiente, de los ocho campos, en el 86% de ellos existió respuesta aún en situaciones donde el pH está por encima de 5.6, y la respuesta promedio fue de 30%”, detalló Hoffman.
En relación con el precio del encalado, Hoffman dijo que “no tiene que ser visto como algo que se va a costear para un año o para un cultivo, sino que es un bien que se va a amortizar en cuatro o cinco años”. Sumando todos los costos, tanto de traslado como insumos del encalado, el precio queda en US$ 600, detalló Hoffman. “Esa inversión para amortizar en cinco años, da un adjudicable por año de ciento y pocos dólares”, cerró.
Diego Guigou, productor de la zona y directivo de la Agropecuaria de Dolores dijo que se mostrarán más resultados en ocasión de la Expo Prado. “Es un problema incipiente y se está dando por la intensificación, que tiene un montón de cosas buenas, pero tiene otras cosas para resolver, como lo está siendo el pH”, expresó, y agregó que es un tema que será clave en los próximos años.