El incremento de costos en los fletes marítimos y la falta de contenedores, le están pegando duro al sector arrocero y genera cada vez más preocupación en los productores y la industria.
Se lleva vendido el 60% de la zafra pasada y al ritmo que van las siembras, seguramente en febrero de 2022 ya estén en marcha las nuevas cosechas pero todavía quedará arroz del año anterior para vender.
“Los negocios generados en septiembre y octubre son muy pocos. Con estos costos de fletes es difícil avanzar”, afirmó a El País Alfredo Lago, presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA).
La realidad rompe los ojos. Las ventas a países de Centro América, donde se concretan pequeños negocios, pero donde hay nichos de mercado que son continuos, “el valor de la tonelada está entre US$ 120 y US$ 130, pero el flete vale US$ 400, contó Lago. Ni el vendedor quiere perder plata, ni el comprador quiere asumir mayores costos de flete.
En los primeros 6 meses de la zafra 2020-2021 se exportó menos de lo comercializado al 31 de agosto de 2020. Esta caída se adjudica fundamentalmente a una menor exportación de arroz cáscara, publicó Hernán Zorrilla, en Rurales El País, en su columna especializada en agricultura.
A su vez, hubo un enlentecimiento generalizado en la exportación de arroz blanco, que se situó en un 21% en cuanto a fluidez de negocios,
De todos modos, el precio promedio de los primeros 6 meses en todas las variedades, formas y subproductos fue de US$ 523 por tonelada, frente a los US$ 433 a esta altura de la zafra anterior. En lo que tiene que ver con el arroz blanco, el precio promedio fue de US$ 590 frente a los US$ 506 del año pasado. Estas mejoras sustentaron el incremento en el precio provisorio recibido por el productor al 30 de junio de 2021, que se situó en US$ 12,30 la bolsa de 50 kilos sano, seco y limpio, con un dólar de sobreprecio para la variedad Tacuarí.
Siembras.
Mientras tanto, el ciclo productivo continúa. Abriendo la semana, el área plantada en la zafra 2021/22 está bordando el 90% del total, confirmó Lago.
El directivo adelantó que es muy bueno el avance de siembra que se viene registrando.
“Si miramos los datos hasta el 31 de octubre, incluso es hasta mejor que el año pasado”, porque si bien el año pasado “fue muy bueno el arranque, la primera quincena (octubre) fue mejor en cuanto a capacidad de siembra”, detalló.
El clima viene ayudando y es primordial para plantar la mayor cantidad del área dentro de los tiempos óptimos (hasta el 15d e noviembre). La zona que está un poco más rezagada es el centro del país. En la cuenca arrocera norte (básicamente Artigas) prácticamente están finalizando las siembras y en los departamentos del este (Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha y parte de Lavalleja), se está dentro del promedio.