La “guerra comercial” con Estados Unidos impulsa los precios.
Soja.
China reducirá sus importaciones de soja por primera vez en 15 años en 2018/19, pronosticó ayer el Ministerio de Agricultura, en la medida que la “guerra comercial” con Estados Unidos lleva a criadores de cerdos en el mayor comprador mundial de la oleaginosa a buscar proteínas más baratas.
En sus primeras proyecciones para al próximo año agrícola, que comienza en octubre, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales chino dijo que las importaciones de soja bajarían un 0,3%, a 95,65 millones de toneladas. Sería el primer declive desde 2003/2004, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La estimación se conoce después de que Beijing amenazó con aplicar aranceles adicionales de 25% sobre importaciones de soja de Estados Unidos, el segundo mayor proveedor de China, en represalia por acciones comerciales adoptadas por el presidente Donald Trump.
La amenaza de aranceles altos ha elevado los precios de la harina de soja y ha hecho que los criadores de animales busquen una fuente alternativa de proteínas para granjas que ya enfrentan costos de los cerdos en mínimos en varios años.
“Aunque el desarrollo de los criadores de animales está impulsando un incremento en el consumo de materias primas para alimentos, la caída en las ganancias para la crianza de cerdos llevará a un menor uso de proteínas (...) y el crecimiento de la demanda de harina de soja se desacelerará”, afirmó el ministerio.
La propia producción de soja de China crecerá: la cosecha de 2018/2019 subirá un 4,9%, a 15,27 millones de toneladas, afirmó el ministerio.
El área de cultivo de soja aumentará sólo un 7,8% a 8,39 millones de hectáreas, aunque menos lluvias en Mongolia reducirán los rendimientos.
Argentina. En su nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) volvió a recortar ayer su previsión sobre la producción de soja en la Argentina, tras reducirla desde los 40 millones de toneladas previstos en abril a 39 millones, lejos de los 57,80 millones del ciclo 2016/2017.
Los efectos de la sequía que complicaron al cultivo durante su etapa evolutiva fue el fundamento de los técnicos del organismo para revisar a la baja la previsión de la zafra argentina.