Alberto Ruiz es ingeniero agrónomo y en 1983 llegó a Lascano para liderar el riego de la nueva represa de India Muerta en ese entonces. “Arranqué en el final de la construcción de la represa en el año 1983 y hubo que desarrollar todo el sistema de riego multipredial para 8.000 hectáreas de arroz”, explicó acerca de sus labores.
El principal desafío para él fue coordinar el riego a gran escala, sin experiencias previas en este sentido. “Pude hacerlo con ayuda de grandes referentes en un montón de temas relacionados a canales, drenajes, caminos, compuertas, medición de agua, puentes de madera , contratos de agua y tierra etc”, explicó Ruiz, quien estuvo en el puesto hasta este año, cuando se retiró.
LA EXPANSIÓN. Una vez construida la represa, el sistema de riego se fue expandiendo abarcando un área de desarrollo de 100.000 hectáreas, lo que entregó a la zona un salto productivo de enorme importancia, llegando a lugares lejanos donde el agua debe recorrer incluso 170 kms para entrar al cultivo.
“Con el paso del tiempo fuimos mejorando todo y desarrollando tecnologías para su mejor funcionamiento, con reglas electrónicas, automatización de compuertas, equipos de medición de agua en las chacras”, explicó Ruiz.
Cuando se habla de la posibilidad de llevar el riego o la infraestructura vinculada al agua a muchas más zonas del país, India Muerta aparece como un ejemplo ineludible en lo que refiere a la productividad y las externalidades positivas.
EL IMPACTO. “El impacto de la represa en la zona fue impresionante: se duplicó el área de arroz, los campos de medio año que producían muy poco pasaron a ser campos altamente productivos realizándose rotación de arroz y pasturas y actualmente de arroz y soja, se desarrolló también el riego por pivotes para maíz, soja y pasturas en la zona que actualmente abarca 3.000 hás”, enumeró Alberto Ruiz.
Los beneficios excedieron con margen a la producción netamente agrícola, ya que la ganadería mejoró sus indicadores de forma sustancial, parecido a lo que sucedió en la zona arrocera con el riego de chacras en Treinta y Tres.
“El aumento de kilos de carne por hectárea en la zona fue muy grande, multiplicándose por 10 . El impacto en la ciudad de Lascano fue impresionante al aumentar las plantas de arroz al doble de su capacidad de recibo y se valorizaron los campos de toda esta zona”, dijo el coordinador de riego de India Muerta.
POR MÁS. “Por todo esto es viable hacer más represas multiprediales en Uruguay. Los planes de antes de la Segunda Guerra Mundial del Ing. Florencio Martínez Bula y los de la década de 1960 de la Comisión de la Laguna Merín en la zona este deben reflotarse. En el mundo al lado de esas fuentes de agua se desarrollan polos de producción que impactan positivamente en toda la población”, señaló Ruiz.
“Estas grandes obras ayudan también al control de crecientes que sufrimos mucho en todo el país. Como dijo Martínez Bula, debemos ir al control de las aguas que actualmente se pierden casi por completo cada vez que llueve: el agua es riqueza que hoy la dejamos ir y nos acordamos cada vez que tenemos sequía de todo lo que podríamos haber hecho para almacenarla para riego, agua potable y generación de energía”, finalizó.