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Alayón: "Tengo esperanzas de 3.000 kilos de soja por hectárea en promedio"

El directivo de la Asociación Agropecuaria de Dolores dijo que se espera una muy buena cosecha en soja y quizás récord en maíz, pero a estos precios la comercialización “va a estar desafiante”. Más allá de los valores de los granos, sobre todo los de la agricultura de invierno, Alayón sostuvo que “el número manda” y sigue siendo mejor hacer doble cultivo. Para terminar, el productor y gremialista dijo que para el riego hay que apostar a hacer proyectos multiprediales, que en los seguros agrícolas se retrocedió como consecuencia de la sequía y que el proyecto de encalado entregó datos muy alentadores, con mejoras de hasta 800 kilos en algunas chacras de soja.

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—¿Cuáles son las expectativas para esta zafra de verano, teniendo en cuenta la parte productiva así como también el tema de los precios?
—Se está cosechando maíz de primera con muy buenos rindes. Es cierto que le faltó un poco de agua en los primeros días de enero, pero después llovió bien y tuvimos buenos desempeños. Hay chacras que rindieron 8.000, 9.000 o 10.000 kilos. Y para la soja, la verdad que tenemos muy buenas expectativas. Ahora estamos viendo el tema sanidad por la cantidad de lluvias, pero se están tratando los cultivos y tenemos buenas perspectivas. Podemos esperar buenas cosechas, las chacras están muy parejas. No sé si será récord, pero estamos precisando una buena cosecha también porque los precios no son tan buenos como en otros años. Por lo menos va a haber producción, van a haber kilos y todo esto genera más trabajo.

—¿Los productores fueron tomando posición? ¿Cómo cierra el negocio?

— En general se ha vendido poco. Se vendió temprano algo como a US$ 450 o US$ 460, y con la suba de los últimos días se ha hecho algún negocio más. Pero en la zona donde nosotros nos manejamos, no es mucho lo que se ha vendido. Si el rinde es bueno como esperamos, vamos a tener un negocio más beneficioso que nos permita tapar el agujero del año pasado por la seca.

—¿Cuál es hoy un rendimiento de equilibrio en soja?

— Eso varía con los costos, pero yo diría que arriba de 1.800 o 2.000 kilos.

—¿Y qué promedios se esperan? ¿Podemos imaginar unos 3.000 kilos por hectárea en promedio?

--Y yo creo que sí. La zona de Dolores tiene cultivos lindos, parejos. Yo tengo en mente la esperanza de los 3.000 kilos en promedio, pero si no son 3.000 serán 2.700 o 2.800 kilos. Si las condiciones siguen así podemos aspirar a ese rendimiento, a una buena cosecha.

— ¿Cómo ves la campaña de maíz para este año? ¿Podemos esperar una zafra récord?

— Bien. Aumentó el área de primera con respecto a otros años, incluso el porcentaje de primera respecto del de segunda, y eso hizo que aumentara la superficie en general del maíz. Yo pienso que sí, podríamos tener una cosecha récord en lo que tiene que ver con la productividad y los rendimientos por hectárea. A contrapelo de eso, hemos tenido una importante caída de precios, y eso ha dificultado un poco la comercialización, especialmente de los cultivos de primera. En maíces de segunda me parece que va a ser un tema bien desafiante. Por todo ese lado vamos a necesitar que traccione un poco la parte de ganadería, de los encierros, así que tenemos la esperanza de que siga subiendo el precio del ganado.

— ¿Hoy el maíz en precios cierra un peor negocio que la soja?

— Sí, absolutamente. El maíz a la hora de dar volumen ha tenido calidad de exportación, pero la limitante es el propio sector en términos relativos. Está mejor la soja en la comercialización que el maíz, pero esperamos tener muchos kilos de ambos para cerrar un negocio con un número que sirva para los productores.

— Con este escenario, y en el entendido que se han hecho negocios interesantes con buen precio de sorgo a China, ¿puede ser una opción atractiva?

— Y bueno, el sorgo tecnológicamente y en la parte de rendimientos siempre está un escalón abajo del maíz, pero en la medida que haya un buen negocio de exportación y el precio sea bueno, se transforma en una alternativa viable. Ahora, si se da la lógica de que el sorgo siempre está por debajo en rendimientos y en precios que el maíz, no lo veo mucho para la zona núcleo. De todos modos te vuelvo a decir que si hay un negocio de exportación, especialmente para zonas donde el maíz no funcione tan bien y el número cierra, se produce.

— ¿Pensás que la caída de la superficie de colza se debió fundamentalmente al descenso en el precio?

— Como te dije, el número manda y más con la necesidad que hay de hacer caja y recuperar del año pasado. Creo que en la parte productiva se defiende bien, porque si bien van apareciendo algunas dificultades también van surgiendo nuevas alternativas, tanto en primaverales como invernales o carinatas. La parte productiva va buscando su solución, pero el que manda es el número. Si alguien no tiene que mantener la rotación con la colza, el precio hace que el trigo o la cebada se coman un área interesante. No te sabría decir, pero capaz el área puede volver a caer.

—¿Cómo viste la última campaña de trigo y de cebada?

— El trigo fue el récord de la zona, y era algo esperable desde hace unos años atrás. Se le va agarrando la mano a la tecnología y el rinde fue récord. La cebada se había armado con muy buenos cultivos, que en principio tenían gran potencial para sacar muchos kilos y al final le faltó el agua en octubre, en el momento de llenado de grano. Hubo un tema de calidad en la zona, y todo el rechazo fue por calibre. Quizás esto hace que el área se incline más al trigo en la próxima campaña.

—¿Es un tema absolutamente genético en la cebada?

—Fue un año muy atípico, porque se crearon potenciales para sacar muchos kilos y faltó el agua en el momento de llenado de grano, y yo creo que eso fue en parte lo que afectó y generó los problemas de rechazo que tuvimos. Ningún año es igual, pero hay variedades diferenciadas y hay algunas que están teniendo más problemas. Algunas se van suplantando por materiales nuevos que el año pasado se habrían olvidado, pero es una limitante que yo pienso que se va a ir levantando de la mano de las opciones genéticas.

—Con este escenario, sobre todo de precios. ¿Sigue siendo mejor hacer doble cultivo?

— Sí, el número siempre manda y el doble cultivo en eso anda mejor. A no ser que seas propietario de la tierra o que el campo permita solamente hacer cultivos de verano y no tenga aptitud para los de invierno, que algunas veces es una limitante importante, es mejor hacer doble cultivo en el sistema.

— Hay un tema que la Agropecuaria de Dolores trabaja desde hace años, pero que ahora se puso más en agenda buscando que sea una política de Estado: el riego. ¿Cómo ves la situación actual?

— El riego es el futuro. No hay dudas de que el riego es el futuro. La limitante que hay en la zona, y por eso la Agropecuaria de Dolores está intentando trabajar el respecto, es la disponibilidad de agua. Estamos tratando de ver cómo articular para que hayan más proyectos multiprediales, ya sea con represas o agua de río, sea el Uruguay o el San Salvador. La principal limitante, más allá de que está claro que hay que regar, es cómo y de dónde sacar el agua con este objetivo. Un productor chico o mediano, para poder regar, tiene que hacer una represa que por ahí no tiene mucha capacidad de juntar agua, y está tapando el mejor campo que tiene. Por eso me parece que para hacer riegos de una escala importante, viene por hacer multiprediales los proyectos.

— ¿Y en el monto de la inversión?

— Bueno, la COMAP sigue. Se puede seguir haciendo por ahí o con las ofertas de créditos que hay. Hay muchos proyectos en marcha, muchos otros se están haciendo y por eso te comento, que para hacer algo masivo, hay que trabajar en los temas que mencionamos antes.

— ¿Cómo van con el tema de los seguros agrícolas? Otro de los temas que la Agropecuaria sigue desde hace años...

— Es un tema que hace muchos años estamos trabajando y venimos conversando con todo el sistema político. Lo hablamos con el gobierno anterior, nos reunimos con este gobierno, le dimos nuestra visión al presidente y gracias a todo el desarrollo se avanzó en algo, pero el año pasado con el tema de la sequía pienso que retrocedimos. Ahora me parece que estamos igual, en el punto de partida, por lo que es un tema que tenemos en el debe. Obviamente que vamos a seguir trabajando, pero es algo que tenemos que encarar como país y tener mayores resultados.

— ¿Cómo van avanzando con el proyecto del encalado?

— Es un proyecto muy bueno, que se arrancó hace un par de años con el apoyo de varias empresas. La Agropecuaria ha coordinado un grupo técnico, que tiene participación de Unicampo, con el liderazgo también de Diego Guigou y Juanma Erro. Se iba a presentar algo en Expoactiva y se suspendió, pero está próximo a mostrarse y hay muy buenos datos. Hay zonas donde el encalado hace la diferencia, con unos 800 kilos de respuesta en soja. Es variable, pero se va generando información para cada campo, porque lógicamente no todos tienen los mismos requerimientos. Se está extrayendo muy buena información y es un proyecto interesante a futuro para solucionar un tema productivo.

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