Chicago volvió a poner a prueba la capacidad de asombro, la que – por ahora – no tiene límites. Este miércoles la soja volvió a tener uno de esos días en donde llega un momento en que ya no sube por fundamentos o razones técnicas, sino lisa y llanamente por inversores que pierden la cabeza, tal como si fuera un Black Friday en EEUU (día de rebajas posteriores a Acción de Gracias).
La soja está de moda y eso implica que mucha gente quiere tener la suya, así como que, igual que con todo lo que se pone de moda, están dispuestos a pagar más caro por sólo el hecho de tenerla un rato. En definitiva, parecería estar en un momento en donde importa tenerla más como un activo financiero, que como un derivado con el que hacer coberturas de precios. Los cereales por su parte, también subieron, aunque claramente lejos de los valores en los que se manejó la leguminosa más célebre. El trigo fue el que más subió de los cereales, en base a fundamentos que se apoyan en los problemas climáticos que enfrenta parte de la Europa occidental actualmente, haciendo subir los precios en el mercado francés, los que se trasladan rápidamente a Chicago.
En el resto de las plazas financieras, el dólar operó en caída y esto fue lo que le faltaba al mundo de los demás activos financieros para recibir interés comprador desde todos aquellos mercados que dejan la ficha de inversiones en papeles y dólares un poco más para adelante, sin esperar ninguna medida de relevancia por parte de la FED, para su próxima reunión de junio.
El maíz subió, en base al mercado climático adelantado de EEUU, el que maneja pronósticos de tiempo más caliente y seco para el próximo fin de semana, pero por ahora nada concluyente aparentemente que pudiera hacer achicharrar los cultivos en el corto plazo, sobretodo considerando el excelente nivel de siembra para la época, así como los porcentajes de cultivos emergidos y el estado de éstos, además de los buenos niveles de reservas en los perfiles. El mercado se va pasando rápidamente desde el contrato julio al contrato de vencimiento diciembre, referencia para la cosecha en EEUU.
La soja subió, subiendo el tercer mayor valor diario desde el 10 de mayo pasado. Nuevamente volvió a subir fuerte en la posición julio, de referencia para la producción disponible, vencimiento que había visto aminorar el ritmo de compras recientemente, con la mayor parte de los fondos pasándose a noviembre, al igual que con el maíz, pero este miércoles los fondos nuevos que entraron a comprar no parecieron reparar demasiado ni en ese detalle, ni en los niveles de implantación, humedad, calidad ni nada relativo a los cultivos. Solamente parecerían escuchar la expresión año Niña, para echar a andar la maquinaria compradora. Los productores en EEUU aprovechan, mientras tanto, para vender y terminar de liquidar el saldo de cosecha disponible que todavía tienen en los silos. China confirmó que las importaciones durante mayo resultaron 25% superiores frente a mayo de 2015, mientras que desde el 1 de setiembre de 2015 al 31 de mayo de 2016, el aumento fue de casi 19%, frente al pronóstico del USDA, claramente inferior, de 6% en el mismo períodos entre 2015 y 16.
El trigo subió por sexta rueda consecutiva, con el contrato julio en Chicago llegando a máximos desde noviembre de 2015. Los índices bursátiles, el dólar más débil y los daños que las lluvias están provocando en el trigo francés sirvieron todos como factores de soporte para las subas en Chicago. Se espera tiempo seco en las planicies trigueras de EEUU, como para permitir el avance de las cosechadoras en los próximos días.
FIMIX – Agrofinanzas.
