Cuenta la historia que, en octubre de 1942, Carlos Pereira Iraola se instaló en la estancia “Queguay”, en Paysandú, con el ímpetu de un Agrónomo recién recibido. Ocho décadas después, por su huella la familia continúa recorriendo el camino de la selección genética en Polled Hereford, variedad que ya entonces este visionario ganadero consideraba que sería “la raza del futuro”.
Ayer, en una magnífica jornada, Alberto Pereira Micoud, con su esposa Inés Campomar, rodeados de sus hijos y nietos, recibieron en su casa a un montón de amigos y criadores de distintas zonas, para celebrar estas 8 décadas. Y lo hicieron como les gusta: ofreciendo los toros que les gusta, les distingue y por los que “Cuqui” llegó a asegurar que “si hay que perder alguna cocarda en el Prado, no nos preocupa, tenemos un tipo de animal y sobre él vamos a seguir…”. Un tipo de animal que, por el resultado visto, les gusta a varios…
Ágil y bien.
Eso quedó demostrado en pista pues, tras el saludo y felicitación de Gerardo Zambrano Antón, bajo el martillo de Alejandro Zambrano Zerbino, en 40 minutos se dispersaron los 30 toros Polled Hereford ofertados a un valor promedio de US$ 4.640, un 22% por encima de la media lograda hace un año. El máximo fue 9.120, comprado por “La Espuelita”, y el piso se ubicó en US$ 3.000.
Después, y demostrando que además ésta es una “tierra de toros”, pues desde hace 2 décadas incursionaron en Angus, también con suma agilidad, se dispersaron los 37 Angus de cabaña “La Sorpresa”, a un promedio de US$ 3.788, con extremos en US$ 6.240 y US$ 2.640.
Así terminó un día especial para los Pereira. Porque después de 80 años pasan muchas cosas, según “Cuqui”, pero hay dos premisas que valora, sobre todo: “la familia y la pasión por lo que hacemos”. Y agregó, “sin el esfuerzo, la dedicación, 80 años no existen, vamos por mucho más, vamos a seguir en esto que es lo que nos gusta”.
Como lo marca la historia, incluso desde antes de don Carlos Pereira Iraola, que se remonta a su bisabuelo Eustaquio Pereira y como se proyecta ahora en sus hijos y nietos… Siempre convencidos que “en la vida, la clave es la familia, los amigos y tener salud, lo demás es puro cuento”.