En la Agropecuaria de Salto el martillo de Gerardo Zambrano subió y bajó cerca de 30 veces para los toros y unas cuantas más para los vientres, dispersando la genética de cabaña San Rafael de Vasco Pampeano.
El promedio de los toros fue de US$ 2.618, con un máximo de US$ 3.840 y un mínimo de US$ 2.160.
Entre los toros PI Angus, los 18 ejemplares fueron comercializados en US$ 2.790 de promedio, con US$ 3.120 de máximo y US$ 2.400 de mínimo. En el caso de los 8 toros PI Polled Hereford, las ventas estipularon una media de US$ 2.250, con un máximo de US$ 2.400 y un mínimo de US$ 2.160. Finalmente los 4 Brangus promediaron US$ 2.580, con un máximo de US$ 3.840 y un mínimo de US$ 2.160.
“El remate anduvo bien: se vendió todo en pista, ágil y rápido”, dijo Gerardo Zambrano, director de Zambrano y Cía. “Los precios fueron buenos y razonables, operaron muchos compradores del norte, no hubo destaques y fue todo muy parejo”, agregó.
También se colocaron 11 vientres SA preñados a un promedio de US$ 964 y 46 vaquillonas Angus a una media de US$ 696.