La celebración del 25º aniversario de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) en la Facultad de Agronomía fue el escenario perfecto para una profunda reflexión sobre los avances y retos en la ganadería. El ingeniero agrónomo Álvaro Simeone, director de la UPIC, compartió sus perspectivas en una entrevista exclusiva durante el evento.
"Estamos celebrando un cuarto de siglo de trabajo y avances en la ganadería", afirmó Simeone al inicio de la jornada. "Es un momento de gran satisfacción y también de balance. Hemos recibido un obsequio conmemorativo de la Asociación Rural Local, lo cual ha añadido un toque especial a la celebración", destacó el director de la UPIC en diálogo con Valor Agregado de radio Carve.
Simeone destacó tres innovaciones cruciales en la producción ganadera durante los últimos 25 años. "Primero, la incorporación del corral de terneros y su confinamiento durante la recría ha sido un cambio significativo", explicó. "Segundo, las raciones sin fibra larga han simplificado la alimentación y han sido ampliamente adoptadas por la industria."
El tercer avance mencionado por Simeone fue el uso de alimentos concentrados. "Estas innovaciones han permitido un aumento en la productividad de la ganadería uruguaya. La edad de faena ha disminuido, y el peso de faena ha aumentado. Estas mejoras son en gran parte resultado de la inclusión de alimentos concentrados y cambios en la gestión de pastoreo", señaló.
El director de la UPIC también reflexionó sobre la sinergia entre ganadería y agricultura. "La integración de granos en la alimentación ganadera ha sido fundamental. Hemos visto un aumento en la productividad con una menor superficie de pastoreo, lo que muestra que la incorporación de alimentos concentrados ha sido clave."
Mirando hacia el futuro, Simeone abordó los desafíos que enfrenta la ganadería. "El sector ganadero uruguayo depende en gran medida de los mercados internacionales, lo que limita nuestra capacidad de maniobra", comentó. "Creo que el futuro está en pasar de ser un commodity a producir carne con atributos específicos. Esto implica un cambio hacia un modelo de producción que priorice la calidad sobre la cantidad."
Simeone también opinó sobre el uso de hormonas en la producción ganadera. "Deberíamos revisar el uso de hormonas. Aunque no estoy diciendo que debamos usarlas necesariamente, es importante considerar todas las opciones disponibles. Podríamos adoptar un sistema de regulación similar al de Australia, donde la aplicación de hormonas está bien regulada y controlada", concluyó.