Luego de varios días de intensas lluvias en varias regiones de Uruguay, especialmente en el litoral oeste y el norte de Río Negro, el país se prepara para un fin de semana más estable, con temperaturas frescas y cielos mayormente despejados. Los registros de precipitaciones alcanzaron picos de hasta 150 milímetros en algunas áreas, mientras que el centro-sur recibió entre 15 y 40 milímetros, aunque de forma bastante irregular.
El meteorólogo José María Rodríguez, en su informe para Valor Agregado de Radio Carve, explicó que el sistema de baja presión que generó este fenómeno no trajo lluvias homogéneas, lo que se reflejó en la diversidad de registros entre localidades cercanas. "Las lluvias fueron bastante irregulares a pesar de lo organizado de este sistema", comentó Rodríguez, refiriéndose a las variaciones en los promedios de precipitaciones en los departamentos de Florida, Canelones y Lavalleja.
Este viernes, con máximas de 22 grados en el sur y hasta 27 en el norte, se presenta con intervalos nubosos. Sin embargo, el ingreso de un frente frío a última hora podría traer nuevamente inestabilidad, aunque con lluvias y tormentas puntuales y menores, de entre 5 a 10 milímetros. Este cambio también se sentirá en los vientos, que rotarán de noroeste a suroeste con posibles ráfagas fuertes durante la noche.
Para el sábado, Rodríguez prevé un "lindo día soleado", aunque con temperaturas bajas al amanecer, con mínimas de entre 6 y 10 grados dependiendo de la región. En el transcurso del día, el mercurio alcanzará máximas de 19 grados en el sur y hasta 23 en el norte, en un ambiente que califica de "otoñal" y tranquilo. La estabilidad se mantendrá también durante el domingo, una jornada que se anticipa ideal para las elecciones del país, sin precipitaciones y con temperaturas templadas que oscilarán entre 22 y 26 grados en la tarde.
De cara a la semana entrante, Rodríguez anticipa una ventana de tiempo estable que se extenderá hasta el viernes 1 de noviembre. Este período de condiciones secas y soleadas beneficiará la recuperación de los campos tras las recientes lluvias, permitiendo una mejor aireación de los suelos y un avance óptimo de los cultivos. Con temperaturas templadas en el sur y más cálidas en el norte a partir del miércoles, los agricultores podrán aprovechar esta estabilidad climática para avanzar en sus actividades.