El Dr. Gonzalo Calviño es el vocero de los frigoríficos Rosario y Rondatel, pertenecientes al grupo chino Sundiro Holding, quienes en las últimas horas ingresaron a una cuenta en el Banco República, US$ 3 millones: “queremos aplicar lo mejor posibles esos fondos para encontrar una solución a este problema, que se viene estirando hace casi dos años, lo queremos solucionar”.
Entrevistado en el Valor Agregado de radio Carve, el vocero de las plantas industriales se refirió a la solicitud de concurso necesario que presentaron algunos acreedores. “El Juez, por esperar distintas prórrogas, aún no lo ha decretado por lo que la idea es que, en la última prórroga del miércoles pasado, encontrar una solución definitiva. Estamos comprometidos, junto con los acreedores a tratar de poner algo concreto sobre el escritorio del Juez que le permita archivar el expediente”, afirmó Calviño.
Sobre la propuesta realizada con el ingreso de estos US$ 3 millones, indicó que “es un pago al contado equivalente al 25% del crédito original, contra la firma de un documento en el que se acredite, un 25% adicional en un plazo de otros dos o tres meses, y el 50% sería una quita que le solicitamos a los acreedores”.
A esta propuesta, se le agrega una clausula, si la segunda cuota no se paga en tiempo y forma, cae la quita que se había acordado y la persona recupera el crédito con los intereses que puedan generarse después. “Entendemos que la propuesta es razonable, teniendo en cuenta los fondos que tenemos para manejar. Para el acreedor que no acepta, arriesga ver que puede pasar en un futuro, para ver si puede cobrar algo o no”, expresó el vocero.
Negociar con los acreedores planteando esta quita del 50%, “es muy duro, es complicado, pero es algo real, lo de cumplir con el 100% hace dos años que no lo podemos concretar. Si ellos consideran que es insuficiente, están en todo el derecho de rechazarlo”.
“En general, con los que hemos hablado, han expresado buena voluntad para lograr este acuerdo”, dijo.
"Si esto va a un concurso, y avanza hasta el remate, el que compra, solo compra la infraestructura, que no va a estar habilitada ni tendrá el acceso a los mercados, entonces ahí se pierde mucho”. “Esto no es bueno, pero es real”, enfatizó.
Sobre el futuro de las plantas, “desde China siempre nos dicen que piensan trabajar en las plantas, han rechazado todas las ofertas que se recibieron. Pero esto es una segunda etapa, nada de eso podemos pensar si no salimos primero de las deudas que existen”.
Este miércoles se cumplirá el plazo final de la prórroga, “esperamos llegar a esa instancia con unos cuantos acuerdos ya firmados”, concluyó.