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El verdadero desafío para el sector ovino es "captar mercados que valoren la carne con hueso"

El rubro ovino cerró el 2024 con una demanda sostenida, tanto para exportación como para el mercado interno, marcando un inicio de 2025 con expectativas estables en los precios

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La producción ovina se profesionaliza y apuesta a incrementar la producción, dejando atrás los obstáculos y preparándose para cuando los mercados vuelvan a tomar la senda de crecimiento en los precios de los productos.<br/>

El rubro ovino cerró el 2024 con una demanda sostenida, tanto para exportación como para el mercado interno, marcando un inicio de 2025 con expectativas estables en los precios. El promedio para el cordero alcanzó los 4,21 USD, mientras que el capón y la oveja se ubicaron en 3,50 USD y 3,40 USD, respectivamente. Sin embargo, la situación presenta desafíos significativos, como la necesidad de aumentar los stocks ovinos y explorar nuevos mercados.

Jorge Dimu, bróker de carnes, comentó -en Valor Agregado de radio Carve- que el sector arranca el año con una demanda firme pero con atrasos en las entregas debido a paros recientes. “Estamos vendidos hasta abril con varias cargas de cortes de cordero especial para Brasil, pero aún tenemos atrasos por entregar cinco o seis cargas pendientes”, señaló. A pesar de un tipo de cambio desfavorable en Brasil, que ronda los 6,20 o 6,30 reales por dólar, Dimu aseguró que el consumo se mantiene gracias a clientes exigentes como JBS y Seara, quienes distribuyen en 650 puntos de venta en el mercado brasileño.

El precio del cordero parece estabilizado por encima de los 4 dólares, un nivel que se mantendría según Dimu: “Es un precio que considero estable, siempre por encima de los 4 dólares. La clave está en la demanda exterior y en cómo evolucione el precio del vacuno, que históricamente ha estado por debajo del ovino”.

Dimu destacó que el verdadero desafío para el sector ovino es captar mercados que valoren la carne con hueso, especialmente en Europa, aprovechando que Uruguay cuenta con un estatus sanitario destacado al no vacunar contra la fiebre aftosa. “Debemos buscar vender la totalidad del animal en cortes que generen mano de obra, no solo carcasas, y conquistar mercados europeos que reconozcan la calidad de nuestra carne”, indicó.

Brasil y la carne vacuna

Brasil continúa siendo un socio clave para el mercado uruguayo, tanto en carne ovina como en vacuna. “Brasil tuvo un récord de exportaciones en 2024, creciendo un 29%. Lo interesante es que no solo vendieron a China, sino también fuera de cuota a Estados Unidos, lo que demuestra una demanda mundial por productos de calidad”, afirmó Dimu.

En lo que respecta a carne vacuna, Uruguay compite con cortes de alta calidad que encuentran demanda en mercados exigentes. Productos como el bife ancho, el fraldado y la picaña mantienen precios competitivos. Además, Dimu resaltó la posibilidad de que Israel vuelva a comprar ganado en pie, lo que impactaría positivamente en el mercado local.

Retos para el sector

Dimu enfatizó la importancia de aumentar los stocks ovinos y vacunos para aprovechar la creciente demanda mundial. Actualmente, Uruguay enfrenta un descenso alarmante en el stock ovino, que se ubica por debajo de los 6 millones de cabezas. “Debemos encontrar una solución conjunta para asegurar el futuro del rubro ovino, o corremos el riesgo de que desaparezca”, advirtió.

Por último, Dimu mencionó la carne importada desde Brasil como un factor a seguir de cerca, ya que podría haber mayor oferta en el corto plazo, dependiendo de las condiciones climáticas y las dinámicas de mercado en el Mercosur.

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