En Brasil, en la ciudad de Cuiabá, Brasil, se está llevando adelante la reunión del Congreso Mundial de la Carne, el cual se basa en cuatro ejes temáticos: geopolítica de los alimentos; cambios que se están dando en la cadena cárnica; producción de carnes sustentables y el consumo de proteína animal y la importancia para la salud humana, detalló Fernando Gómez, delegado de la Federación Rural ante la Junta del Instituto Nacional de Carnes (Inac).
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, Gómez hizo hincapié en el punto geopolítico, indicando que “las tarifas y las guerras han generado una distorsión importante en el mercado de la carne. Para adelante, lo más importantes es que se se espera una continua demanda de carne rojas para el 2029, con un leve aumento del consumo, la carne de pollo va a aumentar en un 2,5%, la ovina en un 1,4% y la bovina en un 0,9%”.
Este crecimiento del consumo, será encabezado por los países del Sudeste Asiático y en Medio Oriente, “que es donde está creciendo el consumo. También hubo un aumento del comercio mundial post pandemia, que está tendiendo a estabilizarse ahora, con un equilibrio entre los países productores y consumidores, entonces no se espera sobre oferta”, agregó el integrante de la Junta del Inac.
Sobre la demanda del mercado chino, sostuvo que se espera que siga siendo el principal mercado, además presentando una mayor predecibilidad sobre su demanda.
Por su parte, sobre el mercado estadounidense comentó que “la perspectiva es que por lo menos por dos años se van a mantener los altos precios. Donde se localizan los rodeos productores de terneros en Estados Unidos, están enfrentando un déficit hídrico importante; como punto dos tenes que México tiene cerrada la frontera por el tema del gusano y le exportaban mucho ternero; otro punto es Argentina, que si consigue una nueva cuota de 80.000 toneladas, en el mercado americano no tiene gran incidencia en los precios; lo que sí puede impactar es si se reabre Brasil, y eso puede pasar”.
En un contexto de granos baratos, que es el alimento de las producciones más intensivas, “es una amenaza para la carne, porque los consumidores tienden a sustituir por carne de pollo por temas económicos”.