Volumen enviado creció 16,5% y la facturación subió 20,11% en los primeros nueve meses del año.
Frigorífico. Foto: archivo El País.
Casi al cierre de los primeros nueve meses del año el envío de carne bovina uruguaya hacia China creció 16,5% y se facturó 20,11% más respecto a igual período del año anterior, según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
De este modo, el gigante asiático mantiene el primer lugar como el mayor comprador en volumen de carne bovina con hueso y menudencias, pese a tener otros abastecedores en el mercado. Incluso esos abastecedores llevan a vender por debajo de los precios de Uruguay, tirando abajo los valores para todos los proveedores.
Hasta el pasado 23 de septiembre, se embarcaron a ese destino 154.742 toneladas peso canal cuando a igual fecha, China había acaparado 132.802 toneladas peso canal, según datos del INAC. La facturación alcanzó US$ 519.414.000 frente a US$ 432.415.
El segundo mercado en importancia para la carne bovina uruguaya fue el Nafta y dentro de ese bloque Estados Unidos. Hacia el Nafta se embarcaron 59.784 toneladas frente a 65.939 toneladas, en ambos casos medidas en peso canal. Hubo una caída en el volumen embarcado de 6,59%. Más allá de esa baja, las ventas a Estados Unidos —mercado que lleva delanteros bovinos desosados y picados—, creció 7,46%. Los importadores estadounidenses demandaron 53.592 toneladas frente a 50.211 toneladas.
A su vez, la demanda desde Canadá, donde la carne uruguaya entra en una cuota de 11.800 toneladas para terceros países (arancel cero), el volumen colocado fue menor. A ese destino llegaron 5.921 toneladas frente a 15.453 toneladas, tomando siempre las mismas fechas de la comparación anterior, lo que indica que Uruguay pudo aprovechar menos la cuota frente a otros años.
La generación de divisas a nivel del Nafta cayó 5,19%, pero en las ventas a Estados Unidos hubo un incremento en la facturación de 4,9%.
El volumen vendido a la Unión Europea, tradicional mercado para los cortes bovinos más caros, subió 9,61%. Se enviaron 40.644 toneladas contra 37.080 toneladas.
Israel también compró más carne vacuna en lo que va del año —a ese destino, por aspectos religiosos, sólo van delanteros vacunos— en estos primeros nueve meses del año en curso al ser comparado con igual período del año anterior. Compró 5,47% más volumen, pues acaparó 27.280 toneladas frente a 25.863 toneladas. La facturación subió 6,5%. Ahora las cuadrillas de rabinos que auditan y supervisan las faenas kösher volverán a los frigoríficos uruguayos a pasada la primer quincena de octubre para retomar la operativa tras el Año Nuevo.
Dentro de los países del Mercosur también se registró un crecimiento en el total exportado y en este caso fue de 12,8%; fueron 15.879 toneladas contra 14.075 toneladas. Brasil y Chile son los países que explican ese crecimiento. El mayor volumen colocado generó un aumento de divisas de 21,3%.
No menos importante fue el incremento del volumen embarcado a los países que conforman la Federación Rusa, donde se creció 857%, pero hay que aclarar que se venía de volúmenes muy bajos, pues Uruguay había sido desplazado por Brasil y Paraguay, principalmente que venden a precios por debajo, porque la carne uruguaya tiene otros destinos para valorizarse.
En estos primeros 9 meses del año la faena de bovinos lleva un incremento de 6%, animada por una demanda que apuesta a la carne uruguaya por su calidad y sus certificaciones.