"Cada vez los exportadores se anticipan a la cuota para tener certezas de alcanzar disponibilidad", explicó el broker de carnes.
Miguel Ameglio, director de Maximeat. Foto: Rurales El País.
La cuota 481 se ha transformado en los últimos trimestres en un negocio que “no existen certezas” para los exportadores e importadores de carne vacuna, dado que las operaciones se concentran en los primeros días hábiles para ingresar productos y el contingente se completa con mucha anticipación, explicó a Rurales El País Miguel Ameglio, director de Maximeat.
El broker de carnes aseguró desde la feria de Anuga en Alemania que ante los anticipos para acceder al cupo de carne de alta calidad sin aranceles, “vamos a tener menos período de producción” y será necesario que “todo el mundo se anticipe en las exportaciones para tener certezas de alcanzar disponibilidad”. Todo esto “pone más incertidumbre en todo el negocio”, estimó.
Para este último trimestre del año (segundo trimestre el año agrícola 2017/18), todo lo que se descargó esta semana “va a quedar a fuera de la cuota y eso implica que la carne pierde 50 días de su vida útil para recién poder ingresar en el cupo que abre en enero del año que viene”, contó Ameglio.
El empresario reiteró que “actualmente no existen certezas en el negocio” y las soluciones podrían venir en dos caminos. El primero que Estados Unidos se “avenga a una cantidad de esas 45.000 toneladas disponible, una cuota país más pequeña de la mitad del tonelaje” y que el restante “se distribuya entre los países restantes”. Sin embargo, el país norteamericano rechazó adjudicarse un contingente de 30.000 toneladas.
Y segundo, mirar con expectativas lo que pueda pasar con el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, que sería una solución a mediano plazo porque de acordarse recién tendría aplicación en 2019. Para Ameglio, esto provocaría un 2018 con “incertidumbre” para la cuota.
Finalmente, entiende que se trata de una problemática que está más allá de Uruguay y depende exclusivamente de Bruselas y Washington, por tanto “miramos la cancha de lejos y es poco lo que podemos hacer”.
Escuche a Miguel Ameglio: