Hernán Zorrilla I Productor arrocero
El sector arrocero es quien sufre con mayor proporción la competitividad. El grave problema del arroz es el atraso cambiario, que nos impide competir con los vecinos que venden sus productos al mercado internacional, y después el costo energético. Son las variables que más influyen en el arroz: ajustando éstas, el costo por hectárea para el productor se podría reducir en US$ 200 a US$ 300.
Otro ejemplo, si el dólar logra una corrección alcista de un peso uruguayo, para el arroz significa una disminución de costos de US$ 20 a US$ 30 por hectárea. Sin olvidar que somos quienes consumimos más gasoil para producir en una hectárea. Para eso se necesitan políticas que permitan salir de años negativos.
Los actuales costos de US$ 1.800 por hectárea hacen inviable al sector debido a los precios internacionales que se reciben, que son referencias buenas, pero las obligaciones impiden la rentabilidad.
Otro punto clave es el endeudamiento, que es muy serio. En su mayoría, los productores venimos de cinco años con rentabilidad nula o negativa. Es indudable que ha creado un endeudamiento muy fuerte que se debe trabajar para salir en base a un apoyo político. En la actual zafra, el área de arroz bajó en 40 mil hectáreas, y se debe a productores que salen del negocio por la baja rentabilidad o los saca la propia deuda.
Para evitar seguir con esta realidad, muy dura, espero medidas rápidas y de impacto.