El gobierno brasileño se juega lograr una mejor inserción de los productos en Asia y puso en marcha una misión que encabeza el Ministro de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, Carlos Fávaro, cuya meta es intentar eliminar algunas barreras que impiden el flujo de negocios entre los mataderos nacionales y los importadores indonesios.
Aunque el mercado está abierto, una norma del acuerdo comercial establece que las compras de carne vacuna brasileña deben ser realizadas por una empresa estatal indonesia con impuestos cercanos a los US$ 500 por tonelada. La medida se impone sólo a Brasil y ha obstaculizado los negocios, según el secretario de Comercio y Relaciones Internacionales del Ministerio de Agricultura, Roberto Perosa.
“Pediremos igualdad de trato a otros países exportadores como Australia, que no tienen este impuesto sobre las ventas. Este impuesto significa que no exportamos carne vacuna allí, ya que es inviable”, afirmó Perosa. La apertura efectiva del mercado indonesio se producirá a principios de este año.
Según el secretario, la tributación estaba prevista en negociaciones anteriores. En marzo, el gobierno indonesio anunció una cuota de 100 mil toneladas de carne vacuna brasileña con certificación halal, que sigue las exigencias de las leyes islámicas vigentes en el país asiático. La cuota de importación de carne vacuna congelada, deshuesada y sin grasa la cumple la empresa PT. Berdikari. La empresa pertenece a Bumn Food, el holding alimentario del gobierno indonesio con sede en Yakarta, la capital del país.
Potencia. Representantes de la industria nacional confirmaron el desinterés de las plantas por negociar con el país asiático debido a la tarifa y precio ofrecido en las negociaciones, por debajo de otros mercados, según esta fuente. Como resultado, hasta el momento no ha habido ninguna exportación. El sector también espera que la misión avance con la habilitación de otros mataderos. Según el sistema del Ministerio de Agricultura, 21 unidades están calificadas para exportar carne vacuna fresca a Indonesia. En el país, la misión brasileña también intentará aumentar el número de plantas capaces de exportar ganado en pie y avanzar en las negociaciones para abrir el mercado de la carne de pollo, afirmó Perosa.
El primer intento será poner sobre la mesa la posibilidad de exportar despojos de aves de corral.
El equipo de Fávaro también realizará una visita de cortesía al nuevo ministro de Agricultura de Indonesia, Arief Prasetyo Adi.
Luego, la delegación viajará a India, donde participará de un evento con decenas de empresarios en Nueva Delhi para explorar posibilidades de ampliación de mercados para los productos brasileños. El secretario Roberto Perosa destacó oportunidades en el área de las legumbres, que depende de estímulos de precios para incrementar la producción nacional.
“India es la nueva frontera mundial, tiene la mayor población del mundo, pero todavía tiene muchas barreras al comercio, como los impuestos a nuestra exportación de pollo entero, y ahí es donde intentaremos avanzar”, apuntó.
Fuente: en base a Abrafrigo