Frigoríficos exportadores coinciden en que el negocio está muy complicado por una conjunción de factores que incluye la caída de precios de China, el aplastamiento del mercado interno, el aumento del precio de la hacienda (que luego retrocedió un poco y ahora parece más estable) y el aumento de los costos en general, en medio de una inflación todavía de dos dígitos mensuales.
Algunos dicen que no pierden, pero no ganan, mientras que otros se quejan de estar en rojo. «Los números no dan. Creo que la hacienda ahora está encontrando su precio, había aumentado siguiendo la inflación y algo más. Y los precios de los mercados externos no acompañan. Sobre todo China, que representa el 75% de la exportación argentina», dijo el presidente de una de las plantas principales. «Estamos perdiendo plata desde hace al menos un par de meses, pero creo que tenemos que aguantar un poco, el país está en un reacomodamiento muy grande dentro de un rumbo que creo que es correcto», apuntó el titular de una planta mediana, aludiendo a la eliminación de los cortes prohibidos y de los controles al comercio exterior.
Se certificó un 25% de la cuota para Estados Unidos
Según datos oficiales, hasta el 1° de abril se habían certificado 5.095 toneladas para Estados Unidos, volumen equivalente al 25,5% del total. En la semana 13 (la última registrada), estaban aumentando levemente los envíos de carne enfriada, que promediaba los US$ 6.791 por tonelada, y caían fuertemente los despachos de congelada, que rondaban los US$ 5.432 por tonelada. Algunas empresas prefieren reservarse la cuota para los envíos de kosher, y enviar por fuera la carne para industrializar.
Extraído de Faxcarne