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Preocupan las demoras en proyecto contra la bichera

“Se guardó en un cajón”, criticó el presidente del SUL

ovinos, oveja, lanares
Ovinos. Es el rubro más afectado por las bicheras, pero también la ganadería de carne sufre pérdidas.
Manuela García Pintos

La mosca de la bichera o gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) sigue complicando y se va poniendo más activa con el calor.

La puesta en marcha del proyecto de control y posterior erradicación del parásito es fundamental para los productores y preocupa que todo el trabajo previo para ponerlo rápidamente en marcha, en cierta medida, parece haberse detenido. Las gremiales siguen discutiendo algunos puntos claves de una iniciativa que cobró vigor con el impulso que le otorgó el ex ministro Carlos María Uriarte y con el involucramiento del entonces embajador de Estados Unidos, Keneth George que ofreció la ayuda del principal experto estadounidense que erradicó el problema en su país, Panamá y Centro América.

El desencuentro entre las gremiales está en si se crea o no un nuevo Instituto, por el plazo que demanda la erradicación y en la gobernanza del mismo.

“Estamos sumamente preocupados porque se está demorando mucho. Vemos que el proyecto se guardó en un cajón y a todos los actores que hemos venido trabajando, nos han dejado de lado”, afirmó a El País el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Miguel Sanguinetti.

En Uruguay existen varios estudios que estimaron las pérdidas económicas causadas por esta parasitosis y coinciden en daños por alrededor de US$ 40 millones anuales, abarcando pérdidas productivas, gastos en medicamentos, animales perdidos y mayor uso de la mano de obra en la época crítica.

“Creemos que para el Uruguay productivo de la vaca y la oveja conviviendo juntas en el campo y las instituciones trabajando juntas, erradicar la bichera permitirá dar un salto productivo y evitará gastar tiempo inútil en curar animales lastimados, pudiendo dedicar todo ese esfuerzo a mejorar la producción”, explicó Sanguinetti.

Con la parasitosis controlada, todo el trabajo del personal de campo se podrá canalizar en otras tareas y el productor, podrá ocupar su tiempo planificando las pasturas que optimicen la producción y le permitan ganar más kilos y mejor desarrollo a sus animales.

El presidente del SUL sostiene que “hay que redoblar el esfuerzo para sacar adelante este proyecto” y dijo confiar en “el gobierno y en la palabra del presidente de la República, Luis Lacalle Pou. Apostamos a que esa palabra se cumpla sacando adelante el proyecto lo antes posible”.

Hay experiencias que demuestran que es posible erradicar el parásito. Décadas atrás se realizaron ensayos en el norte del país, utilizando moscas estériles soltadas por avión, que lograron bajar la población del insecto y controlarlo. A eso se suman otros estudios que demuestran que hay barreras naturales que ayudarían al control y posterior erradicación.

En 2020, a instancias del Secretariado Uruguayo de la Lana, se conformó una comisión técnica donde participó el Instituto Plan Agropecuario, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, generándose el proyecto: “Estudio epidemiológico de las miasis cutáneas a Cochliomyia hominivorax en Uruguay”. Ese proyecto aportó mucho.

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