Uruguay transita el noveno mes del año con un valor medio de la tonelada de carne vacuna que se sitúa en 4.109 dólares. A pesar de las dificultades que ha presentado China, donde los importadores no han validado precios altos, nuestro país ha logrado diversificar sus ventas hacia otros mercados, destacando Estados Unidos, Israel, Europa, Japón y Rusia.

Para la última semana, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) reporta un valor de la tonelada de carne de 4.568 dólares. En lo que va del año, el complejo cárnico uruguayo ha facturado 1.413 millones de dólares, manteniéndose en niveles similares a los alcanzados en 2023 (1.420 millones), pero con un aumento en el volumen exportado: 343.000 toneladas en 2024, frente a 329.000 en 2023.

China ha disminuido sus importaciones de carne uruguaya en un 28%, pasando de 185.000 a 132.000 toneladas. Sin embargo, otros destinos están compensando esta caída. Estados Unidos, por ejemplo, ha importado más de 100.000 toneladas, un aumento del 62% en comparación con el mismo período del año pasado, a pesar de enfrentar un arancel del 26,4%.

Israel también se destaca, con un crecimiento del 135% en sus importaciones, alcanzando las 17.832 toneladas. Este mercado ha abierto sus puertas a la carne vacuna con hueso, representando una nueva oportunidad para los exportadores uruguayos. Además, se ha logrado un incremento en las ventas a países de Europa pese a la caída de la Cuota 481 para terceros países.

Otros destinos relevantes incluyen a Rusia, que ha comenzado a reactivar sus importaciones con 11.440 toneladas este año, en comparación con las escasas 968 toneladas del año anterior. Japón, con 7.472 toneladas, ha crecido más de un 30% en volumen. Este mercado también se ha convertido en un destino importante para la lengua vacuna, que fue habilitada hace unos meses, ampliando así el rango de productos disponibles para la exportación.

Si miramos los precios del ganado en la región, Brasil continúa con valores competitivos. Hoy, Uruguay presenta un precio de referencia de aproximadamente 3,90 dólares para el novillo. Brasil, por su parte, se sitúa en 2,84 dólares, mientras que Argentina lidera la región con 4,09 dólares. A nivel internacional, Estados Unidos mantiene precios firmes, alcanzando los 6,41 dólares, y Australia muestra un aumento en sus cotizaciones, actualmente en 4,42 dólares.

Mirando hacia el futuro, Uruguay trabaja en la apertura de nuevos mercados en el sudeste asiático, como Malasia, Filipinas y Vietnam, buscando acceder a destinos con aranceles bajos y sin cuotas de importación. Esta proactividad podría representar una oportunidad clave para fortalecer aún más la cadena cárnica. La diversificación de mercados no solo mitigará la dependencia de mercados específicos, como el chino, sino que también permitirá una mayor estabilidad en los precios.

La exportación de ganado en pie sigue en crecimiento, con Turquía destacándose como un importante comprador de terneros, novillos de 400 kilos y vaquillonas. Seguramente en las próximas semanas se conocerá si es posible o no exportar también ganado en pie a Israel. Las negociaciones en materia sanitaria están avanzadas si se confirma la apertura este mercado compra terneros castrados. Su principal proveedor es Australia y demanda anualmente unos 300 mil animales.

Mirando la próxima zafra de terneros, donde vamos a superar los 3 millones de cabezas, contar con una demanda sostenida de la exportación garantiza un precio piso para la categoría.

En este contexto, la ganadería uruguaya no solo se adapta a los desafíos actuales, sino que también explora nuevas oportunidades.

La estrategia de diversificación y la apertura a nuevos mercados, sugiere un futuro prometedor. Con un compromiso constante hacia la mejora y la adaptación, Uruguay se encuentra en una buena posición para consolidarse como un jugador clave en el comercio internacional de la carne.