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Círculos concéntricos

Ing. Agr. Rafael Tardáguila | rafael@tardaguila.com.uy

Esta semana se llevará adelante una de las instancias más trascendentes del año en lo que refiere a eventos vinculados con el comercio mundial de alimentos. La feria internacional que anualmente organiza Sial en Shanghái congrega a decenas de miles de personas de todo el mundo, siendo un momento de encuentro entre vendedores y compradores en el que se logra tener una mejor sensación de por dónde viene evolucionando el mercado.

En el caso concreto de la carne vacuna, se trata de la principal feria del año en el mayor país importador del producto y destino de más de 50% del volumen embarcado por Uruguay. En el stand que levanta INAC se congregan las principales industrias exportadoras, traders, brókeres, además de funcionarios del gobierno y diplomáticos.

Claramente, no es el mejor momento para la venta de carne a China. La situación difiere sustancialmente del año pasado, cuando pocas semanas atrás -en abril- se había alcanzado el último pico de precios y todavía no se sabía que el declive de la demanda y la fuerte presión a la baja en los valores de colocación en este mercado se extendería por todo el resto del año. En China los importadores comenzaban a hablar de los muy altos stocks de carne importada, con estimaciones que las ubicaban en un millón de toneladas, entre cuatro y cinco meses de consumo.

Ahora la situación es distinta, porque la sensación general es que aquellos tiempos en los que China funcionó como aspiradora para todos los productos en los que se descompone un vacuno luego de la faena quedaron atrás. “No se va a volver a aquellas épocas”, resumió un trader que estará participando en la feria.

El analista australiano Simon Quilty, quien estuvo de recorrida por Uruguay un par de semanas atrás, ejemplificó la demanda de China con tres círculos concéntricos. El de dentro, y más reducido, es en el que comercian Estados Unidos y Australia carne de animales terminados a grano, de muy alta calidad y con la reputación que caracteriza a esos orígenes. Allí se observa un mercado mayormente firme y con una demanda interesada en importar el producto debido fundamentalmente a que la oferta desde Estados Unidos es muy reducida.

Hay un segundo círculo que es fundamentalmente la carne de calidad terminada a pasto, donde también se encuentra Australia y con algunos cortes Uruguay y Argentina. Allí el mercado está más competitivo, pero también aparecen oportunidades.

El tercer círculo, y el más extenso de todos, es el de carne para industrializar, menudencias, productos de bajo valor relativo donde -en el caso de los cortes de carne- lo que predomina es la oferta de Brasil, así como también el búfalo que ingresa desde la India por el canal gris vía Vietnam. Este es el segmento más competitivo y en el que las posibilidades de lograr una mejora de los valores son más escasas. La oferta de Brasil, al menos por lo que resta de este año, seguirá siendo muy abultada, comercializando los delanteros a precios a los que a la exportación uruguaya se le hace difícil competir. Brasil atraviesa por una fase de liquidación de existencias que hará pico en algún momento del segundo semestre de este año, por lo que su producción y saldo exportable es muy elevado, a la vez que los frigoríficos consiguen el ganado a precios competitivos.

Las posibilidades, por lo tanto, se dan mayoritariamente en el segmento de carnes de alto valor relativo en el que hay que competir con marcas posicionadas en el mercado chino, como lo son Estados Unidos y Australia. Es allí donde habrá un trabajo arduo que hacer para meter una cuña e introducir un producto que compita palmo a palmo en las grandes ligas.

Seguramente este será uno de los temas en la feria del Sial en Shanghái esta semana: dónde lograr un mejor posicionamiento para agregarle valor al producto uruguayo. Competir a precio con Brasil seguirá siendo muy difícil en lo que queda de este año.

No será el único tema en los pasillos y stands de la feria. La dificultad para conseguir oferta en Uruguay, algo que está complicando a la exportación, seguramente esté sobre el tapete. Qué señales da la industria para que se acelere la velocidad de terminación de animales jóvenes, que compense la segura reducción en la oferta de vacas de invernada -por el gran salto en la tasa de preñez- seguramente también será tema de conversación.

La decisión negativa de Defensa de la Competencia sobre la venta de plantas de Marfrig a Minerva no estará ajena dentro del stand de Uruguay y seguramente tampoco en el de las grandes empresas brasileñas, cada una de ellas con su propio stand, dada la importancia de la definición uruguaya y el tiempo prolongado que anunció el organismo de la competencia en Brasil (el CADE), que dijo se tomará hasta fin de año para dar a conocer su definición sobre la compra de 11 plantas de Marfrig por parte de Minerva en Brasil.

Y habrá más temas que surgirán en la propia feria, como siempre sucede, y que estaremos compartiendo con los lectores de Rurales de El País una vez culmine la actividad.

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