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Carne: un paso atrás para el salto

La producción y exportación de la carne bovina uruguaya está sufriendo una reducción frente al 2019, pero el gobierno y los privados diseñan estrategias para pisar el acelerador y tomar una rápida posición en los mercados.

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Martín Olaverry.

Martín Olaverry | Valor Agregado | Rurales El País

En un año donde la producción y exportación de la carne bovina uruguaya está marcando una reducción significativa frente al 2019, las autoridades nacionales, en sinergia con el complejo cárnico, avanzan en estrategias para pisar el acelerador y salir rápido de un periodo, de pandemia e inestabilidad comercial y económica de los mercados, que ha agudizado algunas dificultades que se pretenden eliminar.

En una entrevista en Valor Agregado en Carve, el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Fernando Mattos, comentó que el Plan Estratégico está transitando la fase final de confección y ya se presentó a la Junta del Instituto, integrada por los productores, la industria exportadora y del mercado interno.

Desde el INAC se está decidido a poner los recursos para la promoción de la carne nacional en los mercados. Mattos dijo que “hay un campo enorme para fortalecer la imagen y la marca de la carne uruguaya, fundamentalmente en Asia a partir de la instalación de la primera oficina comercial en Beijing. Si esta experiencia inicial es exitosa podemos tener representación en otros puntos del mundo”.

Entre enero y septiembre del 2020, las exportaciones uruguayas de carne vacuna sufrieron una reducción del 18,3% en volumen, con envíos que totalizaron 289.615 toneladas peso carcasa. China, que representa el 44% de todo lo colocado en el mundo, bajó 36,8% las compras desde Uruguay, pero aumentó las globales.

Las mayores reacciones positivas de demanda se observaron en el Nafta con subas en Estados Unidos y Canadá; y también en Rusia, que marcó una suba cercana al 600% pero con un volumen que no superó las 5.600 toneladas peso carcasa.

Con una relación directa, la producción experimentó una caída de la faena del 17,6%, casi 300 mil cabezas menos, versus los primeros tres trimestres del año pasado. Pese a la baja general, el proceso industrial de animales provenientes de corrales tuvo una leve suba en la participación.

Para el próximo año y de acuerdo al stock vacuno que informó Dicose, las proyecciones indican que la faena de bovinos retomaría la senda del crecimiento con un nivel cercano a los 2,3 millones de animales.

Ante el retroceso de exportación, ha sido clara la reacción de las nuevas autoridades por dar un salto y sobrepasar las dificultades, con algunas herramientas como Procarnes, una agenda abierta que fue anunciada pocos meses atrás y busca mejorar el acceso a los mercados cárnicos. Al mismo tiempo, un Plan Estratégico que pretende conformar un Instituto Nacional de Carnes más dinámico, liviano, moderno y generador de valor, además de que sea menos gravoso.

Dentro del Plan, un punto importante es la respuesta a un pedido que en diciembre hicieron las industrias frigoríficas a quien iba a ser el nuevo Ministro de Ganadería: “Hay que actualizar los aportes del 0,6 y 0,7%”, dado que “una cosa fue cuando se hizo la Ley y el precio de la tonelada de carne exportada era de US$ 1.000, ahora cotiza US$ 4.000 por tonelada y ese porcentaje resulta un costo muy relevante”.

El Presidente del INAC comentó que se revisarán las alícuotas por concepto de exportaciones y ventas al mercado interno. “Es un objetivo, y está dentro del Plan Estratégico. Que sea flexible. Nuestra aspiración es que sea una especie de ley de presupuesto que se vote quinquenalmente, de acuerdo a los planes y presupuestos se definirá el presupuesto y la alícuota que regirá de acuerdo a las proyecciones de ingreso”, concluyó.

Mientras tanto, los exportadores continúan buscando certezas de mediano plazo en los mercados de destino para alcanzar un negocio con menos vaivenes y más sostenible, aunque enfrenta presiones de los países de la región con posiciones más competitivas.

En el caso de la materia prima, las cotizaciones regionales están dejando atrás grandes distancias entre la mayor y la menor, con ajustes bajistas en Uruguay y alcistas en los socios del Mercosur, aunque con mucha volatilidad en Brasil a causa de su moneda. El novillo local se ubica en los US$ 3,25-US$ 3,30 por kilo carcasa, en Brasil US$ 2,91, en Paraguay US$ 2,80 y en Argentina US$ 2,72 a la carne.

Guillermo Crampet

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