La crisis de Conexión Ganadera ha captado la atención de inversores, productores y analistas del sector agropecuario. Durante una reciente presentación a los inversores, se confirmó un déficit patrimonial de aproximadamente 230 millones de dólares, en un contexto donde los pasivos alcanzan los 384 millones de dólares y los activos informados incluyen 100 millones en ganado, 13 millones en campos y 45 millones en créditos a frigoríficos.
El director de Tardaguila Agromercados, Rafael Tardáguila, analizó en Valor Agregado los posibles escenarios para la firma, destacando la magnitud de la deuda. "Este pasivo informado equivale aproximadamente a 290.000 vacunos, si tomamos un precio medio de 800 dólares por cabeza", explicó.
Uno de los principales puntos de discusión es la propiedad del ganado. Si bien Conexión Ganadera cuenta con cerca de 120.000 cabezas, en realidad, estas pertenecen a los inversores. En paralelo, la empresa mantiene créditos por más de 40 millones de dólares con tres frigoríficos: Casablanca (27 millones), Bamidal (17-18 millones) y Solís (menos de 2 millones).
Los escenarios en análisis
El contador Ricardo Giovi, especialista en procesos de reestructuración empresarial, planteó distintos caminos para afrontar la situación:
Reestructuración y nuevo Plan de Actividad:
- Se propone transformar a los inversores en propietarios de la totalidad del ganado.
- Se contempla la tercerización del management y una alianza estratégica con frigoríficos.
- Se estudia la posibilidad de crear un mercado secundario de participaciones.
- El objetivo es recuperar el capital en un plazo de 7 a 10 años, aunque se advierte que el desafío es enorme.
Liquidación de activos:
- Implicaría la venta del ganado y otros bienes para recuperar una porción del dinero invertido.
- Según Giovi, los inversores podrían recuperar menos del 10% de su capital.
Independientemente del camino a seguir, la presentación a concurso de acreedores es inminente, ya sea en modalidad voluntaria o necesaria. "La empresa debe presentarse a concurso en las próximas horas", afirmó Giovi.
El plan de repago propuesto luce desafiante. Con un activo que representa menos de la mitad del pasivo y un historial de pérdidas que alcanzó los 50 millones de dólares entre 2020 y 2023 (en parte debido a la sequía), alcanzar el 100% de recuperación parece una meta improbable.
"Se partiría de un monto inicial de recuperación del 30-40%, con la expectativa de incrementar esa cifra en el tiempo", mencionó Giovi, aunque reconociendo la complejidad del proceso.