El mercado de campos ha mostrado un cambio en lo que es el ritmo de operaciones, pasando de un escenario donde estaba enlentecido por el nuevo gobierno en Uruguay y la incertidumbre a nivel internacional, a un contexto donde se empieza a mover nuevamente, “pero con un cambio en los jugadores”, señaló Federico Delgue, director de la inmobiliaria rural Los Cardinales.
En diálogo con Rurales El País, Delgue sostuvo que en el nuevo escenario, al inversor extranjero aún le cuesta tomar decisiones, “el operador que hoy juega en Uruguay, juega en todas las canchas del mundo, y hasta que no se vea un poco más de estabilidad a nivel internacional, se va a mantener así”.
Por su parte, los operadores locales muestran una tónica diferente: “están muy motivados e incentivados, hay un buen ánimo en el sector ganadero principalmente, lo cual dinamiza bastante al mercado”.
Mientras tanto, el operador de la región también juega su papel, especialmente el brasilero que arrancó a concretar las operativas, mientras que el argentino mira con otro ánimo a su propio país.
Sobre el operador argentino, añadió que “la gran diferencia con Uruguay, es más bien una cuestión de estado de ánimo de un par de jugadores que arrancan a dinamizar y eso se transforma en algo contagioso, que desencadena un ritmo de inversiones impresionante. Todo esto ya pasaba antes de sacar las retenciones, entonces con todo esto, creo que el estado de ánimo se verá potenciado para poner un cambio más y empezar a acelerar”.
Consultado por referencias para los campos ganaderos, Delgue indicó que “la aguja de valores no se ha movido a pesar de que los precios del producto se han movido hacia arriba, porque creo que aún la gente no se cree que el precio actual de la carne pueda ser estable. Además, otro motivo por el cual el mercado de tierras no se ha movido tanto, es porque si bien la carne vale mucho, pero la reposición hoy es un fuego, entonces poblar una estancia es un desafío imponente, y a la vez hay un desafío sanitario que le termina agregando un costo significativo a la producción”.
Como ejemplo, señaló que en Salto, un campo ganadero vale entre US$ 3.000 y US$ 3.200 por hectárea, y más al norte aún los valores son algo más bajos. “Se puede potenciar algo más el valor si hay área disponible para pasturas se puede llegar a US$ 3.500 o US$ 3.700”.
Sobre la posibilidad de que los campos ganaderos empiecen a subir en su valor, el director de Los Cardinales expresó que es posible que suceda, pero “me parece que todavía que falta un tiempo más para que esto se estabilice como algo firme, y el productor se la termine creyendo”.
Por otra parte, el operador inmobiliario agregó que en lo que va del año, en todo el país se han vendido casi 93.000 hectáreas, que representa a la comercialización de 138 campos, predominando en estas cifras, principalmente los campos de carácter ganadero.