Así como la genética, lo importante es multiplicar, haciendo referencia al primer remate de embriones “Genética con Respaldo”, organizado por Puro Pedigree, en forma conjunta con InVitro Uruguay y la coordinación en las ventas de Zambrano & Cía. Para multiplicar, es importante empezar bien. Y así fue. En una jornada que reunió a un buen número de criadores en las muy funcionales oficinas del escritorio rematador, más los que lo siguieron en forma virtual a través de la plataforma de Zambrano & Cía., se vendió todo y en forma correcta.
La expectativa que causó esta primera edición quedó plasmada desde antes pues los 26 paquetes, de 5 embriones cada uno, ya estaban vendidos antes de empezar, gracias a las preofertas. Así, bajo el martillo de Alejandro Zambrano Zerbino, se logró dispersar todos ellos, de las razas Angus, Hereford, Brangus, Braford y Limangus, con suma agilidad. Los 26 paquetes vendidos, hicieron un valor promedio de US$ 2.566.
En primer lugar, se comercializaron los paquetes Angus. Fueron 2 de Red Angus a un promedio de US$ 3.180, con máximo de US$ 3.600 por un paquete de cabaña Inambú - Piedad de Argentina (Inambu Sur 1110 Piedad 136 TE x Halcón o Escorpión), adquirido por “La Cocorita”. Y mínimo de US$ 2.760. También se comercializaron 12 paquetes Angus a un promedio de US$ 2.840, con máximo de US$ 3.840 por un paquete de cabaña Don José de Argentina (Bravissima x Carancho), adquirido por Frigorífico Modelo SA. El mínimo fue de US$ 2.040.
De la raza Brangus, se vendieron 5 paquetes a un promedio de US$ 2.688, con máximo de US$ 2.820 por uno de Manantial Verde (Manantial Verde Heminway 93 Fiv x Sorpresa), adquirido por JyJ Ganadera de Paraguay. El mínimo fue US$ 2.280.
Los Hereford fueron 3 a un promedio de US$ 2.180, con máximo de US$ 2.640 por un paquete de Santa Inés y Juan Tortorella (Alta Facha x Lágrima). El mínimo fue US$ 1.500.
Los Braford fueron dos vendidos a US$ 1.680 y 1.620, con promedio de US$ 1.650. Y los Limangus también fueron dos paquetes comercializados a US$ 1.500 cada uno.
Tras la subasta, tanto Alejandro Zambrano Zerbino, como Sebastián Pareja Dávila (Puro Pedigree) y Santiago Pereira Campomar (In Vitro Uruguay), quedaron conformes por cuando se cumplió el cometido que los cabañeros muestren y vendan su genética, para contribuir a la mejora de la ganadería. Destacaron la demanda por estas combinaciones probadas, de cabañas reconocidas. Mencionando que se brinda la posibilidad de incorporar genética de alto impacto para dar el salto. Una modalidad que llegó para quedarse y se va a seguir repitiendo.