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El USDA rebaja las previsiones de importación de carne vacuna y de cerdo de Japón para 2023

La fuerte inflación y la devaluación del yen frente al dólar estarían detrás de la bajada

Carne vacuna
Frigorífico Carrasco, mesa de deshosado, deshuesado, faena, foto Guimaraens, nd 20080215, Archivo El País, hombres trabajando
Archivo El País

El USDA acaba de dar a conocer su último informe sobre previsiones en la evolución de las importaciones de carne vacuna de Japón para 2023. Según estima, las importaciones bajarán ya que se ha reducido el consumo ante la fuerte inflación que atraviesa el país y la depreciación del yen frente a otras monedas internacionales.

Las importaciones de 2022 se redujeron un 4% en general con respecto a 2021 y se cifraron en 776.556 t. En el caso de la carne premium y refrigerada se redujeron un 18%, pero las importaciones de carne vacuna congelada aumentaron un 7%. Por ello, los importadores japoneses de carne de vacuno congelada y canal food service acumularon existencias a la espera de repuntes impulsados por el turismo.

Para la carne de cerdo se estima estabilidad en la producción, con cerca de 130.000 t, mientras que las importaciones se reducirían en un 5% hasta los 1,47 millones de t, frente a los 1,52 de 2022.

La demanda de carne de cerdo congelada, que se destina principalmente a las empresas elaboradoras japonesas, proporcionará ventas constantes de productos porcinos procesados en 2023, pero las elevadas existencias iniciales significan que las importaciones de 2023 disminuirán.

Las importaciones japonesas de carne de cerdo en 2022 aumentaron un 7% interanual. El crecimiento de las importaciones congeladas estuvo liderado por la carne de cerdo española, que se comercializaba a precios competitivos. El aumento de las importaciones ha hecho que las existencias finales de 2022 sean un 22% superiores a las de 2021. Este excedente de existencias se reducirá lentamente pero no lo suficiente a lo largo de 2023.

Las importaciones de carne de cerdo refrigerada se mantuvieron estables en 2022, ya que los importadores japoneses atienden a la recuperación del turismo y a otros motores de la demanda, una tendencia que probablemente se mantendrá en 2023.

Eurocarne

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