Desde el punto de vista productivo, luego de la lluvia el sector lechero viene trabajando bien. Si bien existía cierta preocupación por la presencia de heladas y el anuncio de un nuevo verano Niña, el agua permite entrar a la primavera, al menos, con un buen nivel de agua en el suelo.
En Valor Agregado de radio Carve, Justino Zavala, integrante de la Asociación de Tamberos de Canelones, señaló que la remisión viene por debajo del año pasado y no solo por la salida de Olam, que pegó bastante, sino porque “es un año con poca leche” y con un crecimiento que se ha detenido.
Además, informó que la gran mayoría de los productores agotaron las reservas y algunos hasta tuvieron que salir a comprar.
“Se gastó mucho porque el crecimiento de las praderas y ryegrass fue muy bajo comparado con otros años. Hay que tener todas las vacas comiendo pasto y produciendo leche. Son meses de mucha inversión”, indicó.
Con esto, hoy los números del productor “están muy justos”. “Con el precio de la leche estamos bien, 42 centavos, pero no le da al productor un resultado bueno de margen importante. Hay productores que tienen el negocio bien armado y son los que están bien, pero un porcentaje grande no logra rentabilidad buena para el precio que tenemos. Estamos mejor que el año pasado, pero no estamos bien”, concluyó.