Publicidad

Lechería inicia fase de recuperación tras caída de precios

Analistas: nuevos fundamentos de mercado.

Tambo  en Florida
Recorrida por tambo en Florida por conflicto en la industria lechera, ordeñe de ganado lechero, ND 20130405, foto Inés Guimaraens - Archivo El País
Archivo El País

Tambo. Debe aprender a “surfear” entre buenos y malos precios.

 

En base a La Nación / GDA.

Desde la última década y a nivel global la lechería vive bajo el signo de la volatilidad con momentos de precios excepcionales y caídas abruptas.

En términos de mercado, el valor para la leche en polvo trepó en más de una oportunidad a US$ 5.000 la tonelada, casi cuatro veces el valor de la década de los ‘90, pero también se cayó en más de una ocasión como esta última vez por ejemplo a menos de US$ 1.700 en menos de un año.

En esta ocasión las menores compras de China, el gran protagonista de los últimos años, y la sobreoferta global de leche por los altos precios tranqueras adentro y convenientes relaciones con los granos, fueron los impulsores de esta última fase del ciclo.

La actual crisis de precios está teniendo fuerte impacto en los tambos a nivel mundial y la oferta empieza a resentirse.

Pero como todo ciclo, una nueva fase parece emerger. Las últimas operaciones comerciales en el Global Dairy Trade de Fonterra, el mayor operador de lácteos en el mundo y el mejor termómetro para entender hacia dónde va el mercado, permiten prever un nuevo cambio de tendencia. Con subas del 19,1% en la operación del 18 de agosto y de otro 12,1% en la del martes pasado, hay expectativas de que lo peor ya pasó al alcanzar los US$ 2.078 la tonelada de leche en polvo y lo que es mejor en el caso de los contratos a futuro, para este mismo producto, los valores superarían los US$ 2.400 la tonelada para comienzos del 2016.

Este cambio positivo sobre una tendencia que parecía no tener piso, empieza a tener sentido al considerar lo que está ocurriendo con la remisión de leche a nivel global frente a los quebrantos económicos de los tamberos en muchas regiones.

Es que el mundo no puede producir a estos valores. “Los precios al productor en el mundo pasaron de US$ 0,45- US$ 0,55 por litro a principios de 2014 a US$ 0,25-US$ 0,35 por litro en la actualidad”, asegura Juan José Linari, secretario ejecutivo de la Fundación PEL. Y agrega con cierto optimismo “pero se calcula que los precios de largo plazo para la leche en polvo deben estar entre US$ 3.300 y 4.000 para que haya inversiones que permitan crecer.”

Según el Ifcn, una centro de investigación que mide competitividad de diferentes modelos productivos a nivel mundial, el costo de producción por litro en los quince países exportadores estaría cerca de US$ 0,43 por litro, con un mínimo de US$ 0,35 por litro, en los más competitivos.

Al observar los precios de los lácteos a nivel mundial durante estos últimos años, queda claro que los que perdurarán en el negocio y crecerán serán los que aprendan a “surfear” las olas de buenos precios y los valles de los bajos.

“El (rally) Dakar es una maravillosa carrera en la que además de intentar ganar, el piloto tiene que tratar de sobrevivir. Exactamente igual que cualquier productor”, señala el consultor Fernando Ravaglia.

URUGUAY.

A los problemas de precios para los tamberos se le sumó el cierre de dos plantas: Ecolat y Schreiber Foods.

Para paliar la situación, el Poder Ejecutivo promulgó en los últimos días la ley 19.336 del tercer Fondo de Financiamiento y Desarrollo Sustentable de la Actividad Lechera (FFAL III).

El fondo contará con US$ 90 millones para repartir entre los tamberos que lo pagarán a siete años de plazo.

Representante en la Comisión Administradora por los productores, Juan Antonio Rodríguez, afirmó días atrás a El País que “desde el punto de vista del FFAL la entrega del dinero será en una sola cuota, pero desde la ventanilla de los productores se cobraría en dos veces, un crédito puente del 50%, que es lo que se tramita con más apuro”.

A su vez, el presidente del Instituto Nacional de la Leche, Ricardo de Izaguirre, había dicho que “si la entrega se hiciera en una etapa sola, recién se podría llevar a cabo sobre fin de año porque debía estar aprobado todo el instrumento”.

La intención es adelantar un porcentaje del fondo, si es posible, para fin de mes.

Pablo Mestre
Pablo Mestre

Publicidad

Publicidad