Aún no comenzó a mover volúmenes altos de leche.
El grupo lácteo Gloria, de capitales peruanos, ya está operando su planta de Nueva Helvecia, pero aún no comenzó a mover volúmenes importantes de leche.
“Primero comenzó a producir a prueba y ahora está captando leche de algunas otras empresas que han arrimado y está poniendo en funcionamiento sus procesos. Esperamos que en los próximos días y más entrada la primavera, comience con el volumen”, explicó ayer el presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Ricardo de Izaguirre.
La planta de Ecolat pertenece al grupo peruano que ya estuvo vinculado a la lechería uruguaya y decidió cerrarla, dejando de producir en febrero de 2015, porque los números no le daban. En su país de origen es una empresa de gran peso. Factura entre US$ 1.800 millones y US$ 2.000 millones anuales, controlando el 80% del mercado lácteo. Gloria había comprado el 55% de las acciones de Ecolat Uruguay, en mayo de 2012, con una inversión de US$ 20 millones.
El grupo busca fortalecer su exportación de quesos, “en líneas interesantes y con un comercio ya pactado”, porque tienen presencia en varios países de Centroamérica, además del mercado peruano, explicó el presidente de Inale.
La puesta en marcha de esta planta de Nueva Helvecia, que había estado parada, favorece la competencia por la leche en el mercado interno. El problema que enfrenta hoy la industria es el poco volumen que se está produciendo a nivel país.
“Hay un pequeño aumento en la remisión”, afirmó De Izaguirre. Sin embargo, agregó que en el pasado mes de junio cayó la remisión 8% respecto a igual mes del año pasado. “La falta de leche es una de las limitantes que estamos enfrentando en este momento”, remarcó el presidente del Inale.
Precios. Respecto a la baja de la reciente licitación de la neocelandesa Fonterra, que es la que marca los precios base del mercado internacional, De Izaguirre consideró que esa caída no está afectando la exportación inmediata de las industrias uruguayas.
“Nos preocupa la baja de valores”, pero de cualquier forma “pensamos que la tonelada de leche en polvo estará entre US$ 2.500 y US$ 3.000”.
De Izaguirre explicó que en lo local, “no habría una recuperación inmediata porque nuestras empresas ya estaban colocando productos con dos meses de antelación. Si bien, en su momento, se vendieron a cotizaciones menores, ahora se colocó a mejores valores de lo que está marcando esta licitación de Fonterra”, contó el presidente del Inale.