El problema en el mercado internacional de la carne vacuna no era solo por la debilidad de la demanda china, sino que esta se complementaba con una mayor oferta regional, fundamentalmente desde Brasil y Argentina. Pero la expectativa para los próximos meses es que esta oferta se reduzca.
Hay dos factores que impactarán en el mismo sentido. Por un lado, la ecuación para los corrales de engorde no solo en Uruguay, sino también en Argentina, Brasil y Paraguay, muestra números que no incentivan a encerrar.
Desde el sector de los feedlots en Uruguay se pretende una señal más clara de parte de la industria y esta por el momento no parece dispuesta a darla, dada la incertidumbre que ha prevalecido en el mercado internacional.
En Brasil, de acuerdo con los números manejados por la consultora Agrifatto, los corrales de engorde del estado de Sao Paulo muestran márgenes negativos de más de 2% por cabeza.
En Argentina, la Cámara Argentina de Feedlots estima que incluyendo el costo financiero el rojo de los corrales en julio es de unos Ar$ 38 mil por animal, unos US$ 70 al tipo de cambio paralelo y más de US$ 130 por cabeza al tipo de cambio oficial.
A eso se agrega la expectativa de disminución de la oferta de vacas de regular terminación en Argentina, que fue muy elevada en el primer semestre debido a la sequía. Estos vientres de categorías conserva o manufactura, conocidos como “vacas chinas”, fueron los que engrosaron las exportaciones de Argentina a China durante la sequía.
Por lo tanto, tanto la oferta de animales de menos de 30 meses en Brasil —que es lo que puede exportar a China— como la de vacas manufactura en Argentina, disminuirá en los próximos meses. Si eso enfrenta un mercado chino que comience a mostrar señales de recuperación de su actividad económica, debería significar precios de exportación más altos desde el Mercosur.