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De una maestra y un trabajador rural al marketing digital: la tercera generación Indarte ya está en marcha

Entre la herencia de sus abuelos y la innovación digital que impulsa, Guadalupe Indarte marca el rumbo de la tercera generación

Guadalupe Indarte.
Guadalupe Indarte.

A sus 24 años, Guadalupe Indarte Urrestarazú representa la continuidad y, al mismo tiempo, la renovación de una de las firmas más reconocidas en el negocio rural uruguayo. Nacida en Paysandú, segunda hija de Gonzalo Indarte Gianoni y sobrina de Fernando, creció entre remates, reuniones de campo y largas charlas familiares que siempre giraban en torno al escritorio fundado en 1996 por su abuelo Horacio. Hoy es la tercera generación que asume responsabilidades dentro de la empresa familiar y que busca darle un nuevo aire desde la comunicación y el marketing, sin perder de vista la tradición que marcó el camino.

“Siempre estuve metida en el escritorio”, recordó Guadalupe, con la naturalidad de quien siente que el trabajo rural fue parte de su vida desde el inicio. Su madre y su padre la llevaban, junto a sus dos hermanas, a los remates más cercanos. Participaron muchas veces de Plaza Rural, cuando se realizaba en el Hotel Sheraton de Montevideo, y de cada jornada que implicaba encontrarse con productores, martilleros y clientes. “Al principio iba a llevar mate, a acompañar. La típica. Pero ya estaba en el ambiente”, recordó.

Su niñez transcurrió primero en Paysandú, aunque durante cinco años vivió en Young, hasta que la familia volvió a la capital sanducera. Los últimos años de liceo los cursó en Montevideo, lo que le permitió ampliar horizontes y acercarse más al día a día del escritorio. Desde pequeña, los veranos eran ocasión para “dar una mano” en la oficina, o simplemente observar cómo se movía ese mundo que pronto sería el suyo.

Los primeros pasos: de cadete a encargada de marketing

Al terminar el liceo, como muchos jóvenes, atravesó un período de búsqueda personal. Estudió varias carreras, pero ninguna terminaba de convencerla. Fue entonces cuando su padre le sugirió empezar como cadete en Montevideo. “Me dijo: por lo menos te hacés unos pesos, vas viendo…”.

Ese primer contacto formal con el escritorio fue determinante. Comenzó con tareas simples, vinculadas a la cadetería, pero pronto pidió más: ordenar papeles, hacer gestiones, colaborar en lo que nadie quería hacer. Allí descubrió que podía aportar algo distinto. “Veía que en el escritorio todavía no había tanto uso de redes sociales, de reels, de campañas digitales. Entonces papá y mi tío me propusieron que me enfocara en eso”.

Guadalupe se inscribió en la carrera de Marketing y encontró su lugar. Lo aprendido en la facultad lo aplicaba directamente en el escritorio: estrategias digitales, comunicación con productores, manejo de redes. Hoy, dos años después, es la responsable de marketing de Indarte & Cía., donde combina su creatividad con la tradición comercial del escritorio, aunque desde hace tres que trabaja “oficialmente” en la firma.

Un legado que marca

El apellido pesa, pero ella lo vive con orgullo. “Soy la tercera generación. Arrancó mi abuelo Horacio, después mi padre y mi tío, y ahora nosotros”. Con su abuelo tuvo una relación muy especial. “Conectábamos mucho a través de la historia. A él le apasionaba la historia uruguaya, y a mí también desde chica. Pasé mucho tiempo con él, aunque me hubiese gustado que hubiera llegado a verme trabajar en el sector. Falleció justo el año que empecé”, contó con emoción.

Su abuela Coca, de 91 años, es otra figura clave. “Está mejor que cualquiera de nosotros. Se sabe todos los precios del ganado, se mira todos los remates y conoce todo lo que pasa en el mercado. Vivió todo y transmite mucho. Para mí es como estar con el abuelo”, confesó.

De ellos heredó valores que hoy busca aplicar en su vida laboral: sacrificio, trabajo constante, importancia de la familia. “Fueron historias de vida muy sacrificadas, siempre transmitiendo valores”, aseguró la joven.

Familia Indarte Gianoni completa.
Familia Indarte Gianoni completa.

Los Indarte son, ante todo, una familia que comparte la pasión por el campo. Guadalupe es la segunda de tres hermanas: Catalina y Consuelo completan el trío. Por el lado de Fernando, los primos también siguen cerca. Horacio, hijo menor de su tío, comenzó este año la carrera de gestión agropecuaria y ya se arrima a las actividades del escritorio. “Lo llevo conmigo a alguna carga o reunión. Tiene mucho de mi abuelo, le encanta charlar con todo el mundo”, contó Guadalupe.

Esa trama familiar se extiende incluso a las parejas: “Mi prima Juli, que es la mayor, tiene un novio que trabaja con nosotros también”.

Aprender desde abajo

En el escritorio nadie llega directo a los cargos altos. La filosofía es empezar desde abajo e ir escalando. Así lo vive Guadalupe: “Primero estuve en cadetería, después en marketing, después arranqué a ir a los frigoríficos, ahora estoy más en reposición y salgo mucho más al campo. Estoy en contacto con los productores, aprendo de la negociación”.

La negociación, dijo, es el área donde más siente que tiene que crecer. “Obviamente tengo los ejemplos de mi padre y mi tío. Trato de absorber todo lo que pueda de ellos”.

La visión de futuro

Guadalupe está convencida de que el escritorio tiene como sello la capacidad de adaptarse al cambio. Lo fue en su momento la creación de Plaza Rural, cuando la firma fue pionera en remates por pantalla, y lo es ahora con el marketing digital. “Las nuevas generaciones aportamos otra visión. Estamos acostumbradas a cambios rápidos. El sector puede ser más lento, pero el cambio llega igual, y es mejor estar preparados”.

El objetivo personal es claro: mantener el legado y darle continuidad a la empresa. “Desde chica lo tengo presente. Me encanta la empresa familiar y me encanta lo que hago. Quiero seguir con eso”, afirmó.

Entre el orgullo y el aprendizaje

Cuando se le pide que defina su experiencia en una palabra, no duda: “Emocionante. También aprendizaje. Aprendí muchísimo, todos los días. Tengo la oportunidad de estar con mi padre, mi tío y con gente que trabaja en el escritorio desde hace años y que siempre busca enseñar”.

Consejos no le han faltado. Recuerda especialmente uno: “Va a ser difícil, es un sacrificio, es de todos los días. Pero tiene sus recompensas. Si hacés lo que te gusta, seguramente te va a ir bien”.

Horacio "Baron" Indarte junto a sus hijos Fernando y Gonzalo.

Un escritorio con historia

Indarte & Cía. fue fundado en 1996 por Horacio Indarte junto a sus hijos Gonzalo y Fernando, ingenieros agrónomos con una sólida trayectoria en negocios rurales. Su fundador acumulaba más de 40 años de experiencia en firmas como Betancor & Cía. y Etchebarne & Cía.

La empresa nació con el objetivo de atender las necesidades del productor y se ha expandido en los rubros ganadero, agrícola y forestal. Ha sido reconocida por su honestidad y cumplimiento, incluso en momentos críticos como la aftosa de 2001 o la crisis financiera de 2002.

Hoy es una firma dinámica, con técnicos y profesionales que asesoran y acompañan a productores en remates, negocios particulares y embarques a frigorífico. Su diferencial sigue siendo el respaldo. Y su mirada está puesta en el futuro.

El futuro en manos jóvenes

Guadalupe es parte de ese futuro. Con 24 años, mezcla entusiasmo y responsabilidad. Sabe que su apellido está ligado a una historia, pero también que tiene la oportunidad de imprimirle su sello personal.

“Para mí es un orgullo poder seguir el legado. Y al mismo tiempo me ilusiona mucho aportar lo mío, con las herramientas de hoy, para que el escritorio siga creciendo”.

En cada remate, en cada estrategia digital y en cada negociación que comienza a enfrentar, Guadalupe reafirma que la historia de Indarte & Cía. no solo se sostiene en lo construido, sino también en lo que las nuevas generaciones son capaces de transformar.

Preguntas rápidas, respuestas claras

Con un estilo fresco y descontracturado, propio de sus 24 años, Guadalupe se prestó a un “ping-pong” de preguntas. Entre recuerdos, aprendizajes recientes y sueños a futuro, fue desgranando en pocas palabras su vínculo con el escritorio, las huellas que dejaron sus abuelos y los desafíos que la ilusionan en este camino que comienza.

-¿Un recuerdo de la infancia?

-Acompañar y jugar en los remates con mis primos y hermanas.

-¿Un referente dentro del escritorio?

-Mi abuelo.

-¿Un aprendizaje que te marcó en estos primeros años de trabajo?

-El valor del trabajo en equipo.

-¿Un desafío que te ilusiona?

-Seguir creciendo tanto en lo personal como en lo empresarial.

-¿Una palabra que defina a Indarte & Cía.?

-Respaldo.

-¿Un lugar que te conecte con tu familia?

-Pasar Pascuas en La Rubriana todos juntos.

-¿Una tradición que no querés que se pierda?

-El trabajo en equipo, todos los días, todos juntos.

-¿Un sueño profesional?

-Continuar trabajando en lo que me encanta.

Licenciada en Comunicación por la Universidad ORT (2017) y máster en Dirección de Comunicación Corporativa (2024). Desde agosto de 2020 forma parte del equipo de Rurales El País. Actualmente colabora con la revista de la Asociación Rural y produce el programa #HablemosdeAgro, que se emite los domingos por Canal 10. Además, acompaña a empresas del sector agropecuario en el diseño y la implementación de sus estrategias de comunicación. Anteriormente trabajó como periodista agropecuaria en El Observador y fue productora del programa radial Valor Agregado, en radio Carve.

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