En un año marcado por el buen desempeño del mercado ganadero, el presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), Otto Fernández Nystrom, trazó un panorama optimista para el sector, aunque no exento de desafíos. En diálogo con Hablemos de Agro, de Canal 10, Fernández destacó la firmeza de los precios, la dinámica de la oferta, el rol creciente de los corrales y advirtió sobre los riesgos de una mayor concentración en la industria frigorífica.

“El año viene cumpliendo con las expectativas. Al cierre de 2023 se proyectaba un muy buen año y eso se está confirmando. Los industriales plantean un panorama positivo a futuro, lo que no es habitual y es una señal alentadora”, señaló el presidente de ACG.

En materia de actividad, Fernández subrayó que la faena se mantiene en niveles elevados, con un crecimiento superior al 5% respecto al mismo período del año anterior. Esta mayor oferta, explicó, responde en buena medida al peso creciente de los corrales en la estructura de la faena, especialmente en la categoría de novillos y vaquillonas.

“La oferta ha sido fluida y los negocios salen. Lo más destacable es la estabilidad y el equilibrio del mercado. La reposición también acompaña, y aunque no me gusta hacer futurología, todo indica que la firmeza continuará en el corto plazo”, evaluó.

El presidente de los consignatarios también proyectó que, hacia el segundo semestre, los corrales seguirán jugando un rol protagónico en la oferta, con una faena donde predominarán los animales más jóvenes. Asimismo, reconoció que podrían incrementarse las faenas de vacas preñadas ante los actuales valores de la vaca gorda, aunque también se observa demanda por ganados preñados para el campo, especialmente en la zafra de primavera.

Consultado sobre el rol de la exportación de ganado en pie, Fernández fue contundente: “Ha sido estrictamente necesaria y clave en el fortalecimiento de la cría y en la valorización del ternero. Si uno mira hacia atrás y compara, claramente la exportación contribuyó a que tengamos los resultados actuales”. Agregó que, si bien la demanda se concentra principalmente en terneros, también ha habido interés por otras categorías.

En relación al mercado industrial, Fernández reiteró la posición crítica de la ACG respecto a la posible compra de plantas de Marfrig por parte de Minerva, incluso en su formato más reciente con la participación del grupo indio Allana. “La concentración que se generaría otorgaría dominancia a determinadas plantas, lo que no es sano para el mercado”, advirtió.

A su juicio, el ingreso de nuevos grupos al país puede ser positivo, pero “no de la manera en que está planteado este negocio, que seguiría profundizando una concentración que ya es elevada”.

Fernández recordó que la Asociación ha transmitido estas inquietudes a la Comisión de Defensa de la Competencia en varias oportunidades, tanto en el período anterior como recientemente: “El problema no es en los momentos de firmeza como el actual, sino en los escenarios adversos de precios o clima, cuando la dominancia puede tener efectos más nocivos”.

Respecto a la situación de las plantas frigoríficas que han cesado o reducido sus actividades, Fernández expresó su preocupación por el impacto económico y productivo. “No es bueno tener plantas paradas con capacidades importantes de faena, tanto en vacunos como en lanares”, afirmó.

A las dificultades financieras de algunos grupos inversores se suman los altos costos operativos, que también afectan la viabilidad de las plantas. Sin embargo, destacó el papel de los consignatarios como respaldo del sistema: “A pesar de las dificultades, los consignatarios hemos cumplido y sostenido los compromisos, respaldando a la cadena cárnica en su conjunto”.

En el plano ovino, Fernández confirmó que existen gestiones avanzadas para concretar la exportación en pie hacia Brasil desde Artigas. “Hay interés real, números sobre la mesa y un cuarentenario habilitado. Solo resta realizar el embarque de prueba. El desafío hoy está en poder cumplir con los volúmenes requeridos en un escenario de faena históricamente baja”, explicó.

Fernández también destacó la función que cumplen los consignatarios dentro del negocio ganadero, acompañando al productor más allá de la compra-venta. “Hoy el consignatario está al lado del productor, no solo en la certificación sanitaria de los ganados, sino también ayudando en los procesos de manejo sanitario como el control de garrapata”, indicó.

En este sentido, resaltó los convenios que la ACG viene firmando para beneficiar a sus socios, como acuerdos con Almacén Rural, la Universidad de la Empresa y la hoja notarial y judicial, entre otros.

Finalmente, consultado sobre la posibilidad de que los consignatarios integren la Junta del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Fernández admitió que el tema podría reflotarse: “En su momento fue una discusión, luego se enfrió, pero entendemos que la ACG cumple un rol importante dentro de la cadena y es un asunto que puede volver a evaluarse”.

En paralelo a su actividad gremial, Fernández lidera el escritorio Otto Fernández, que el año pasado celebró sus 80 años de trayectoria. “Estamos trabajando en la profesionalización de áreas, potenciando los remates en Parada Fariña y fortaleciendo la operativa a través de Pantalla Uruguay. Las pantallas han sido una gran herramienta para expandirse y generar nuevas clientelas, sin perder el folclore de las ferias tradicionales”, resumió.