Reunida en su 106º Congreso Anual, en la Sociedad Rural de Durazno, la Federación Rural expresó su preocupación sobre las consecuencias productivas, económicas y sociales de la peor sequía de las últimas décadas. Si bien reconocieron las medidas adoptadas para paliar la situación, la vieja gremial exhortó fortalecer las herramientas de apoyo para la reactivación productiva, ajustando los tiempos burocráticos a las necesidades de la producción, la cual ha garantizado la seguridad e inocuidad alimentaria a la población.

En su Declaración Final, solicitaron al sistema político, y a toda la institucionalidad agropecuaria, tomar conciencia de la necesidad de generar un acuerdo nacional de políticas de Estado con foco en el aprovechamiento del potencial hídrico del país.

“Debemos continuar impulsando reformas que permitan tener una economía más competitiva. El atraso cambiario existente es un factor determinante que deteriora la competitividad de nuestro sector”, indicó la Federación Rural.

Por otro lado, “condenó” las “prácticas extorsivas” utilizadas por el sindicato de Conaprole contra la cooperativa, generando profundos perjuicios a los productores en momentos de serias dificultades.

Además, reconocieron los avances en Seguridad Rural, pero alertaron sobre la falta de convocatoria a nivel nacional y departamental de las Comisiones de Seguridad Rural. A su vez, señalaron que el Instituto Nacional de Bienestar Animal, en un esfuerzo por tratar de solucionar una problemática con los animales de compañía, “no logra trabajar en políticas a nivel nacional que contemplen a los animales de producción”.

Aseguró que seguirá discutiendo la financiación y gobernanza de varias instituciones públicas y privadas vinculadas al sector, como por ejemplo el proyecto de la bichera.

Finalmente, y una vez más, la Federación Rural le recordó al gobierno “el compromiso asumido en la derogación del 1% a los semovientes”: un impuesto que tildaron de “injusto, burocrático y sin fundamento”.

Tal como lo hizo desde sus épocas de diputado, el presidente de la República Luis Lacalle Pou, acompañó una vez más al Congreso de la Federación Rural. “Es nuestra tarea estar acá, vine desde diputado, voy a la Herradura… de presidente no me podía borrar”, fueron sus palabras cierre. Pero antes, el mandatario habló ante los productores, cuestionó actitudes, respondió preguntas y se llevó algunos temas para estudiar.

Habló sobre políticas de Estado, sobre seguridad rural, sobre sanidad animal. Más específicamente habló sobre el tema de la bichera, la baja de los abigeatos, el aumento -al menos- de la presencia policial, la transparencia en el precio de los combustibles y, entre otros, de la necesidad de seguir impulsando reformas en un gobierno que entiende que tiene “coraje”. Reflexionó sobre “el acto de generosidad” de ser un representante gremial, sobre todo rural. Cuestionó la idea de que el campo no ha sabido manifestar su sentir a la ciudad, porque el presidente entiende que “no es así”.

“Capaz que está manifestado por algunos que intentan echarle la culpa al campo, pero no es el sentir del uruguayo. La mayoría es silenciosa (...) No nos dejemos instalar mentalmente de que hay una sociedad dividida, no es cierto”, dijo y reiteró la vocación de su gobierno que tiene “un profundo compromiso con la ruralidad”: “creemos en el campo, somos de todo el Uruguay; no creemos poner una realidad ante la otra”.

Durante su discurso, Lacalle Pou también se tomó un tiempo para criticar la actitud del sindicato de Conaprole: “la razón del conflicto es increíble” y esbozó una frase que fue ampliamente aplaudida por todo el público: “Nunca vi que nadie haga un paro porque se cierre un tambo”.

En su último discurso como presidente de la Federación Rural, Martín Uría Shaw se despidió del cargo aludiendo a la importación del gremialista, que además de atender sus actividades, trabajan y se comprometen por lo de todos de forma honoraria. Ineludiblemente, su primer punto fue la sequía. No explicó las consecuencias, porque todos los que estaban allí las entendían a la perfección, por lo que simplemente anunció que deberán trabajar ahora sobre las secuelas. También mencionó que, en esa busca de paliativos para los efectos de la sequía señaló que los productores “quedamos solos con el gobierno”, porque sectores de la economía agropecuaria que en los buenos momentos disfrutan de la riqueza que se genera en el campo, “se quedaron mirando desde la tribuna, con calculadora en mano cuidando su posición”.

Una vez más mencionó la preocupación por la competitividad, el tipo de cambio y el acceso a los mercados y, en ese sentido, habló de la necesidad de generar ese cambio estructural del Estado para ser más eficiente en la utilización de los dineros públicos “para aliviar la mochila sobre los sectores privados”.

Planteó nuevamente el tema de los perros y el INBA y repitió que no hay soluciones prácticas ni se ven resultados generales, además de que no sienten “un compromiso de la mayoría de los intendentes para encarar este tema”. Respecto al INBA expresó que “fue una buena idea, pero nos parece mal concebida”.

Otro tema que se repite año a año es el impuesto del 1% a semovientes. “Anticuado y burocrático”, lo llamó. “Es la excusa para quitarle al sector ganadero la libertad para disponer de sus bienes, comercializarlos o simplemente moverlos”, indicó. “El movimiento de todo el sector ganadero queda a merced de la ocurrencia e imaginación de cada intendencia”, reclamó.

Por otra parte, habló de la garrapata -y de la necesidad de habilitar nuevos principios activos para el control- y de la cantidad de regulaciones del sector.

No dejó pasar el “conflicto irracional” en Conaprole, así como también mencionó temas en Colonización, la necesidad de revisar la institucionalidad agropecuaria, la falta de educación rural a los estudiantes, los planes de salud en el trabajo, la rigidez laboral, los planteos sobre reducción en la jornada laboral, el subsidio en el combustible, etc.

También reconoció avances: en la seguridad rural, en rutas y obras en infraestructura del interior del país, mejoras en las coberturas de señal telefónica por parte de ANTEL, avances importantes en la electrificación rural por parte de UTE, valoró la iniciativa de salir al mundo en busca de mejorar los mercados y, entre otros, el Programa Control de la Bichera.

Finalmente dejó algunos mensajes. A quienes no están relacionados con el agro: “No somos los productores los responsables de todos los males”. A las autoridades y el sector político: “Terminemos de definir qué país queremos”. Y a los productores: “Cualquier gobierno nos necesita (...) ¿Quién dijo que somos pocos?”.

Compromiso. El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, volvió a reiterar el compromiso del gobierno con el sector agropecuario y el accionar frente a la sequía.

Admitió que “no hay medida posible que subsane el daño de la peor sequía de la historia. Las consecuencias serán tremendas, en lo económico, en la actividad y por sus efectos en corto, mediano y largo plazo. Hemos hecho un esfuerzo que no contempla la totalidad de las necesidades, sería imposible volcar los recursos en tiempo y forma para sortear este enorme impacto que vamos a tener”.

Recién llegado de su misión oficial a China, el secretario de Estado dijo que se va a firmar un convenio con el Ministerio de Recursos Hídricos. Tenemos que recurrir a quien tiene experiencia, para que las próximas sequías estemos preparados”. La idea es que Uruguay quede mejor parado frente a las futuras sequías.

Mattos se refirió en su discurso a los avances en la resolución de algunos problemas sanitarios pese a la falta de personal en el MGAP, donde se jubilan 100 funcionarios por año y hace 4 no ingresa prácticamente nadie. “Hubo una mejora en la respuesta de los Servicios Sanitarios”, remarcó.

Se refirió a los avances en el control de la bichera, donde se definió el gerenciamiento y se mantiene la meta de soltar las primeras moscas estériles este año. “Se dispusieron recursos por votación de la Rendición de Cuenta, no solo por formato jurídico, sino por los fondos que acordamos con las gremiales”, recordó.

Respecto a las gestiones ante China, Mattos dijo que se le pidió a ese país que “de una mano para bajar el stock de lanas gruesas y medias que tiene Uruguay”, como consecuencia de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. “Uruguay es un país serio, creíble, que tiene oportunidad de generar un producto sostenible y con valor agregado”, remarcó.

Tal cual informó Rurales El País, el Ing. Agr. Jorge Andrés Rodríguez Bidegain (ex presidente de la Asociación Rural de Soriano) será el presidente de la Federación Rural, tras la votación que se llevó a cabo para la lista 2023, cuyo lema es: “Por una Federación Rural fuerte y participativa”. Los candidatos para integrar el Consejo Directivo de la

Federación Rural para el Ejercicio 2023-2025 serán: Jorge Andrés Rodríguez, Emilio Mangarelli, Pilar Camy, Javier Falco, Daniel Constantin, Fausto Formoso, Juan José Senattore, Carlos Niell, Joaquín Zabaleta, Orlando Dávila, Pablo Marques,
Rafael Normey, Lucía Briano, Juan Pablo Rótulo, Daniel Acevedo, Ignacio Tedesco, Mónica Silva, Eduardo Filliol, Horacio Rodríguez, Marcirio Núñez, Pablo Tafernaberry, Ignacio Russi, Leandro Duarte, Nicolás Harriague, Adolfo Lavie, Arturo Wilson Chans, Santiago Luzardo, Ney Marín, María Teresa Regusci, Alejandro Michelena.