La Federación Rural volvió a encender las alarmas ante una serie de episodios delictivos que afectaron recientemente a productores de Canelones, San José y Lavalleja, bajo la modalidad de copamiento. La gremial manifestó su “profunda preocupación” por el deterioro persistente de las condiciones de seguridad en el medio rural y advirtió que la situación “se viene agravando”.
Los hechos, catalogados como violentos, están generando un clima de angustia e incertidumbre entre productores y familias que viven y trabajan en campaña. Según expresó la gremial, este escenario afecta de forma directa la tranquilidad cotidiana en el interior del país y refleja una problemática que se extiende de forma sostenida.
Ante este contexto, la Federación Rural hizo un llamado a las autoridades competentes para que reconozcan la gravedad de la situación y adopten medidas que aseguren el derecho de las personas a vivir en paz. La gremial sostuvo que es imprescindible reforzar la seguridad en el medio rural y subrayó la importancia de impulsar la conformación y consolidación de las Comisiones de Seguridad Rural en todos los departamentos.