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Martín Uría: “Reconocemos la importancia que le da el gobierno al agro”

El presidente electo de la Federación Rural (asume mañana), reconoció que es un buen momento agropecuario, pero que la suba de los insumos va a complicar lo que viene

Martín Uría Shaw, Federación Rural
Martín Uría Shaw, presidente de la Federación Rural.

Martín Uría Shaw, reconoció que el gobierno “debería apurar el tranco, como dijo el Presidente, en bajar el peso, el costo del Estado, porque es una gran mochila que se carga, no sólo del sector agropecuario, sino todo el sector privado del país. Lo otro que necesariamente hay que apurar el tranco es en la concreción de los TLC para bajar aranceles”.

-¿Cómo analiza el momento agropecuario en general?

-Es un buen momento, venimos de un año relativamente bueno, en los resultados productivos y económicos. Pese a esto, no podemos perder la visión que hay algunos sectores que vienen rezagados, como el rubro ovino por ejemplo, que viene castigado y no se ha podido subir a este proceso de buenos resultados económicos. Y en la agricultura que viene bien en general, pero con un rubro como el sector arrocero que el último año no ha sido tan bueno y la próxima zafra que será complicada por el aumento del costo de los insumos.

-¿Comparte con quienes lo definen como un momento histórico?

-En una situación histórica sí, no lo acotaría en un momento, es el resultado de un proceso en el cual han venido trabajando, sobre todo, los productores agropecuarios. Porque lo que se vende para afuera del Uruguay es el resultado del trabajo de los productores agropecuarios. Parecería que es un punto de inflexión, y Uruguay queda muy bien posicionado para cualquier cambio que pueda haber en un futuro.

-¿Cree que este primer semestre ganadero puede ser sustentable? (independientemente que bajen los valores como está pasando en estos días, pero, aun así, manteniéndose en niveles históricamente altos).

-No sé si sustentable, si hacemos referencia a los valores, pero sí en el posicionamiento de Uruguay que hoy es favorecido con valores diferenciales por haber alcanzado un posicionamiento a nivel mundial que se va a mantener, no se va a perder, quizás con una escala corregida de valores, pero siempre accediendo a los mejores mercados del mundo lo que se puede traducir en mejores precios.

-A propósito, ¿Qué proyecta para el segundo semestre? ¿Qué puede pasar con el ganado gordo y la reposición?

-Si dejamos de lado el tema del valor del ganado, parecería, por lo que se palpa a nivel productivo, que no va a abundar ganado gordo, por lo que haya y el productor que pueda preparar, eso va a tener un valor. Y la reposición con variaciones, pero acompaña el aumento o disminución del gordo.

-¿Cómo ve el futuro de la exportación de carnes? (con los sabidos factores que afectan, como pandemia y guerra).

-Estaría relacionado con el posicionamiento que tiene Uruguay en el mercado de la carne. Se debería tomar en cuenta que tanto la guerra, como la pandemia, son dos buenos ejemplos, sucesos que son extra sector agropecuario, por fuera de la producción de alimentos, que en definitiva afectan los valores y las posibilidades de comercialización. Lo mismo que algunas medidas políticas puntuales que se pueden llegar a tomar de algunos países consumidores, que pueden llegar a afectar de alguna manera los canales de comercialización y por tanto los precios, escapan totalmente al manejo de quienes están en la actividad productiva. Son cosas muy difíciles de predecir, pero que debemos acostumbrarnos a que estas cosas que pasan en cualquier parte del mundo, afectan los mercados.

-¿Considera que China es un riesgo al concentrarse gran parte de lo que se exporta en ese mercado?

-China, más que un riesgo, es un mercado que está abierto, comprando todo lo que se produce y pagando buenos valores. Entonces, en esta instancia sería el mercado que hay que aprovechar. Paralelamente a esto, Uruguay tiene abiertos muchos otros mercados que también son de alto valor y exigen alta calidad. Uruguay está bien posicionado en todos ellos, pero hoy hay que aprovechar el mercado que en definitiva está comprando la producción uruguaya y pagando buenos valores. Sin perder de vista que hay muchos otros mercados abiertos, a los cuales se puede recurrir ante algún tropezón.

-Y, en ese sentido, ¿cree que se debe “apurar el tranco” como dijo el presidente Lacalle en el Congreso de la Federación Rural, en el tema inserción internacional buscando más mercados para las carnes?

-No sé si en busca de nuevos mercados, porque Uruguay tiene muchos mercados abiertos. Sí habría que apurar el tranco en la concreción de los tratados de libre comercio que permitan a Uruguay acceder a estos mercados pagando menos aranceles, que son dineros que quedan por el mundo y podrían estar en el bolsillo de los uruguayos.

-¿Cómo ve al sector agrícola en general? ¿Y al arrocero en particular?

-El sector agrícola en general, podríamos decir que está bien, evidentemente abarca muchas actividades, depende mucho de cómo venían financieramente de zafras anteriores, actualmente venimos de una zafra relativamente buena y los cultivos de secano sobre todo en esta última zafra, están concretando un segundo año de muy buenas actividades, lo que les puede llegar a dar otro respiro. No hay que perder de vista que son actividades agrícolas que venían muy castigados de años anteriores. El sector arrocero, en ese aspecto es más o menos lo mismo, con la diferencia de la situación actual que el sector no reaccionó en valores igual a lo que lo hicieron los otros granos. Por el otro lado, los aumentos de insumos, y por tanto de costos de producción, acompañan la competencia que se genera de los otros cultivos. O sea, el sector arrocero está entrando en una nueva zafra de altos valores de los insumos para producir, con un valor del producto que se mantuvo. Así que la próxima zafra para el arroz será económicamente muy difícil de afrontar.

-¿Cómo evalúa, más allá de los precios, el tema costos de producción?

-Los costos de producción vienen aumentando, en respuesta a esa problemática mundial. Eso, asociado a la disminución del valor del dólar, evidentemente en una producción agropecuaria que hay que respetar los ciclos biológicos y mirar a largo plazo, comienza a encender una luz amarilla en el futuro.

-¿Qué opina sobre la reciente suba de combustibles?

-Debemos tener claro que el componente del precio de los combustibles está pautado por un lado por los costos internos del Uruguay y por otro lado por el valor del crudo internacional. El costo de producción de Uruguay y la ineficiencia de Ancap está presente desde antes de la suba de los combustibles y es una realidad. Capaz que eso se ve más acentuado por el aumento del nivel del crudo a nivel internacional, que es el otro componente del precio que es lo que está haciendo aumentar el precio ahora. Lo que manejamos de esas dos componentes en el país, no es la variación del crudo a nivel internacional, y sí las ineficiencias del país que podamos llegar a tener. Entonces, dentro del precio del combustible que corresponden a las ineficiencias país, tenemos también esa ineficiencia de Ancap como procesadora de combustibles, y el costo impositivo que está cargado dentro del valor de los combustibles que está cargado dentro del Estado. No hay que perder el ojo de tratar de visualizar esas dos variables, tratar de encarar las reformas necesarias para de esa manera poder en algún momento hacer posible el manejo del valor de los combustibles en el país.

-¿Qué opina del mecanismo para fijar los precios adoptado por el gobierno?

-Le da cristalinidad y permite que los ciudadanos comunes podamos hacer un seguimiento, saber por qué aumenta o disminuye el combustible. Esto evita el manejo político del precio del combustible y utilizar la venta del mismo como un elemento recaudatorio. Que ya hemos visto en el pasado, con gobiernos anteriores que fue un mecanismo muy utilizado para tapar déficit del Estado.

-El presidente Lacalle Pou reconoció que se han hecho cosas y dijo de su compromiso con la ruralidad, ¿Qué le pediría al gobierno?

-Los productores no nos podemos olvidar que venimos de un gobierno para el cual los productores teníamos a nuestros funcionarios en esclavitud, que les pegábamos, que éramos los deudores contumaces del país, que éramos los de las 4x4, que los productores no respetábamos el medio ambiente y muchas cosas más. Y ahora nos encontramos frente a un gobierno que reconoce que el sector agropecuario es importante para el desarrollo del país y como productores somos parte de ese sector. Con este gobierno se facilita el intercambio de información y acceso a las autoridades. Como gremio no estamos de la mano con el gobierno, pero sí reconocemos la importancia que se le da al sector agropecuario como sustento de la economía del país.

-¿Por dónde debe impulsar ese apurar el tranco?

-Va por ese gran título de la reforma del Estado. El peso, el costo del Estado es una gran mochila que se carga, no sólo del sector agropecuario, sino de todo el sector privado del país. Lo otro que necesariamente hay que apurar el tranco es en la concreción de los TLC.

“Nunca hubo heridas en la interna de la institución...”

- En la interna de la Federación Rural se “sanaron” las heridas con la lista única?

-En la interna de la Federación Rural nunca hubo heridas, sí matices de dos formas de pensar, o de ver a la institución. En un grupo tan grande de personas que representan a distintos intereses, las diferencias existen, pero también tenemos la madurez de discutirlas y saber que los objetivos y los problemas son los mismos y que las soluciones se van a lograr intercambiando y poniéndonos de acuerdo todos juntos. Así que de esa manera es que estamos trabajando.

-¿Cuáles son sus principales líneas de acción para estos dos años?

-Primero terminar de definir los grandes temas que están sobre la mesa y a partir de ahí generar una agenda de trabajo que debe tener como eje central el fortalecimiento del gremialismo agropecuario. Uruguay necesita tener un gremialismo agropecuario fuerte y representativo. Eso le hace bien al sector, le hace bien a los productores y le hace bien al gobierno poder tener una gremial referente, fuerte, de la cual poder tomar insumos, y recibir propuestas e inquietudes para poder solucionar las cosas del sector productivo. Por eso aprovecho para invitar a los productores a que se arrimen a sus gremiales, a sus instituciones locales que las apoyen, que haciéndolas fuertes, la Federación Rural se hace fuerte.

-¿Se mantendrán los delegados de la Federación Rural?

-En principio sí. Después de conformada la Mesa y cambiados los integrantes del Consejo, lo conversaremos, pero el año pasado hubo una buena renovación de delegados, entró gente con mucha capacidad, con ganas de trabajar y es importante que se mantengan en sus cargos. En principio, a no ser por algún recambio puntual, se mantendría.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

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