El stock bovino cerraría el presente ejercicio con un crecimiento de entre 300 mil y 400 mil cabezas, por lo que llegaría a 12 millones.
Al cierre del año agrícola 2021/22, Uruguay tenía un stock vacuno de 11,537 millones de cabezas, cifra que representó un 2,5% por debajo (-301 mil cabezas) de los 11,838 millones del ejercicio previo.
Según la proyección del Instituto Plan Agropecuario (IPA), el stock de vacas de cría, la máquina de producir terneros, se mantendrá estable, pero crecen las categorías de bovinos de 1 a 2 años. Ese crecimiento mantendría la tendencia de rejuvenecimiento que se venía registrando en los últimos años. Así lo reflejó el análisis del Ing. Agr. Esteban Montes, especialista del Plan Agropecuario, que año tras año realiza la proyección de las existencias bovinas de Uruguay.
“En esta Declaración Jurada de Dicose (en julio), ingresarán los terneros nacidos durante el ejercicio pasado, que responde al entore 21-22. Eso fue récord, con un promedio de preñez de 80%”, recordó Montes. Calculando una pérdida cercana al 9% que es histórica y se genera entre el nacimiento y la marcación, serían unos 3 millones de terneros, pero hay que recordar que se venía de un año previo, con una declaración de 2,9 millones de terneros .
“Eso es lo que hace que las categorías de bovinos de 1 a 2 años, sean novillos o vaquillonas, se fortalezcan y crezcan”, analizó el experto del IPA.
Por otro lado, a nivel de los novillos más adultos, se mantendrían los mismos volúmenes, al igual que en las vacas.
Desafío. Montes destacó la importancia de conseguir que el volumen de vacas entoradas se mantenga, pero mirando para adelante, al igual que la mayoría de los técnicos, se mostró preocupado por cómo pasarán esos animales preñados un invierno desafiante por la falta de forraje en el campo natural. El segmento de la cría trabaja, mayoritariamente, sobre campo natural.
Según los datos primarios de las ecografías en bovinos correspondientes a este año, podría decirse que estarían naciendo entre 2,5 y 2,6 millones de terneros.
“El gran desafío es pasar el invierno. Hay diferencias notorias entre zonas por manejo y debido a la sequía, pero principalmente por manejo”, reconoció el técnico del IPA.
Los ganados se preñaron muy temprano, luego se cortó la preñez y ni siquiera habrá preñeces tardías como en otros años.
La pérdida de condición corporal de esos vientres continúa, producto de la combinación letal de la sequía y el invierno. La disponibilidad de forraje del campo natural es muy baja y habrá que invertir mucho dinero en suplementación para salvar las preñeces y mantener andando la máquina que los genera.
Precios. Por otro lado, el resultado primario de las Carpetas Verdes del IPA, donde un grupo de empresas aporta sus datos sobre el ejercicio productivo, están mostrando que los precios de la hacienda en el ejercicio productivo que está cerrando, son de los mejores que se hayan registrado en los últimos cuatro o cinco ejercicios.
El Director del Instituto Plan Agropecuario (IPA), Carlos Molina, dijo días atrás a Rurales El País que en este ejercicio, el precio del novillo es el mejor valor comparado con el promedio de los últimos 20 años, por más que el precio 21-22 fue el mejor por lejos. En el ternero, es el mejor precio promedio año y es 7% superior al precio promedio en las últimas cinco zafras de venta de terneros, que va de febrero a mayo”.
Todos los años se comercializan entre un millón y 1,1 millones de terneros. Si bien Molina consideró que los precios de este ejercicio, en moneda corriente, no son tan malos, aclaró que el problema se empieza a generar, además del clima, en la relación dólar inflación. El dólar retrocede nuevamente, lo hace 6% en el ejercicio”, explicó Molina.
El dólar es una variable que determina los resultados.