
En el marco de la Expo Rural Prado 2025, se presentó un informe de la Consultora Exante sobre la contribución de la industria frigorífica a la economía uruguaya. El mismo, se realizó a iniciativa de la Cámara de la Industria Frigorífica (Cif) y de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (Adifu) y arrojó como resultado que el impacto total de la cadena cárnica en la economía uruguaya es superior al 5,3% del Producto Bruto Interno. El Ec. Pablo Rosselli, socio de Exante, profundizó en el análisis en diálogo con Rurales El País. Destacó que el sector genera prácticamente 100.000 puestos de trabajo, lo que representa prácticamente el 6% de los ocupados en el país. Además, dijo que los salarios que paga la industria frigorífica son un 20% más altos que los del resto de la economía.
-En reglas generales, ¿cuál es el impacto que tiene la industria frigorífica en la economía uruguaya?
-La industria frigorífica, con toda la cadena cárnica que tiene detrás, tiene un impacto significativo en la economía uruguaya. Cuando hablamos de impactos económicos de sectores, solemos distinguir entre lo que los economistas llamamos impactos directos, indirectos e inducidos. Los directos son los que ocurren en la industria frigorífica, los indirectos, ocurren hacia atrás de ésta, en la cadena cárnica, la ganadería, y las actividades logísticas asociadas, como los transportes. Y los impactos inducidos tienen que ver con los derrames en la actividad económica del país que se derivan del consumo que realizan las personas que trabajan de manera directa en la industria frigorífica y de manera indirecta en la cadena cárnica y en el transporte. Para entender eso, hablamos de impactos en el Producto Interno Bruto, en el empleo y en las remuneraciones.
-¿Cómo son esos impactos?
-La industria frigorífica factura US$ 3.300 millones, 75% de esa facturación es por exportaciones, el 25% es mercado interno. De esos US$ 3.300 millones en forma de facturación, US$ 730 millones son el valor agregado directo en la industria. O sea, la diferencia entre lo que las empresas facturan y los insumos y materias primas que consumen para producir.
-¿Cómo es la composición del costo?
-El principal costo de la industria frigorífica es el ganado. En forma indirecta hay US$ 2.350 millones de valor agregado bruto, que esencialmente es valor agregado en la ganadería. Cuando sumamos esas dos cifras, tenemos que el impacto directo e indirecto en el valor agregado del país, o en el Producto Interno Bruto del país, son unos US$ 3.100 millones, que equivalen a 4% del PBI. Ese es el impacto de la cadena cárnica.
Si a eso le sumamos lo que llamamos impactos inducidos, derivados de que las personas que trabajan en la fase industrial, en la fase primaria, en las actividades de transporte y de comercialización, si sumamos los efectos por el consumo que hacen esas personas, tenemos otros US$ 1.200 millones de dólares de impacto en el valor agregado en Uruguay.
Por lo tanto, la cadena cárnica en su conjunto, entre impactos directos, indirectos e inducidos, representa un 5,3% del PBI en Uruguay. La actividad de la cadena cárnica le da sustento a 5,3% del PBI que tenemos en Uruguay.…
-¿Cómo son las cifras en cuanto a las remuneraciones que paga la industria?
-En forma directa, paga unos US$ 450 millones en salarios, incluyendo las contribuciones a la Seguridad Social. En forma indirecta, en la fase primaria, en los transportes, en la comercialización, hay unos US$ 1.100 millones de remuneraciones, y en forma inducida hay unos US$ 385 millones. Todo eso hace que el impacto total, directo, indirecto e inducido, en remuneraciones sea del orden de los US$ 1.935 millones.
-¿Cuántas personas trabajan en los frigoríficos?
-Son unas 16.000 personas que trabajan en las plantas de la industria frigorífica, unas 64.000 que trabajan en la fase primaria, en los transportes y la comercialización, y casi 20.000 que son empleos que se generan de manera inducida por el consumo que hacen los trabajadores dentro de la cadena. O sea que son casi 100.000 empleos generados por la industria frigorífica. Eso representa un 6% del total de ocupados. Por lo cual, la cadena cárnica contribuye con 5,3% al Producto Interno Bruto y representa un 6% de los ocupados.
-En el informe de Exante presentó datos de la descentralización de los puestos de trabajo.
-Sí, hay dos elementos más a tener en cuenta. Uno es la evidente descentralización de esta industria, en Uruguay hay 32 plantas de faena activas, en el área metropolitana, Montevideo, San José y Canelones, son unas 12, y hay 20 plantas que están dispersas en todo el territorio. Por eso, la industria frigorífica genera empleos de manera bastante dispersa en el territorio. Pero además de ello, los salarios que paga la industria frigorífica en las plantas, en promedio son 20% mayores al salario medio de Uruguay. Eso, en algunos departamentos es muy notorio, los salarios de la industria frigorífica son sencillamente mayores que el resto de los salarios en varios departamentos del interior.
-¿Cómo analiza el mercado internacional, relevante para esas mejoras?
-Para crecer la industria precisa por un lado fraccionar en su capacidad de producción y, por otro, una demanda que fraccione sobre esa sobre la producción efectiva. Estamos en un momento de precios internacionales muy altos, están recogiendo una escasez de ganado en Estados Unidos, tenemos una perspectiva de uno a dos años de precios altos. Y tenemos algunas oportunidades que se nos han abierto porque las medidas arancelarias que ha impuesto Trump han dejado a algunos países en condiciones mucho menos favorables, específicamente Brasil, con un arancel del 50% adicional a las importaciones de carne hacia EE.UU. Probablemente Uruguay va a encontrar algunos espacios adicionales para vender en Estados Unidos. Así que las perspectivas de corto plazo, mirando el contexto internacional para la ganadería lucen buenas, las perspectivas de mediano plazo pensando en la evolución de la capacidad de producción de nuestro país también lucen favorables.
-Esta es la foto de hoy. ¿Qué proyectan para el resto de la película?
-Esta es una industria que ha tenido un desempeño muy favorable. En nuestro trabajo pusimos una perspectiva de mediano o largo plazo en el desempeño de la industria frigorífica y de la cadena cárnica. Y esencialmente lo que uno constata es que en Uruguay tenemos como un proceso de expansión de la producción y de las exportaciones de carne. Si uno mira hacia adelante, por un lado, se puede decir que hay dinámicas de largo plazo, crecimiento de la productividad por más eficiencia de la gestión del rodeo, eso tiene que ver con intensificación de la producción, mayor producción de alimento por hectárea, terminación de una parte de la producción a granos. Todas esas son dinámicas que a nuestro juicio van a continuar en los años siguientes y por lo tanto cabe esperar que la producción de carne en Uruguay continúe subiendo. El desafío mayor quizás esté en la cría, que todavía sigue siendo bastante volátil, pero también está mejorando la productividad. Por un lado, si uno dice perspectivas, tendencias estructurales desde el lado de nuestra capacidad de producción son tendencias estructurales favorables.
-¿Seguirá creciendo la producción de carnes en el país?
-Exactamente. La producción de carne en Uruguay va a seguir creciendo de un modo más o menos significativo como lo que hemos encontrado en todo este tiempo, de la mano de una intensificación de la producción. Un elemento clave es comprender también las cuáles son los factores que están detrás de ese dinamismo: un uso cada vez más eficiente de los recursos que emplea el sector agropecuario, desde la década del 90 para acá lo que hemos observado es una intensificación de la competencia por el recurso tierra, que es un recurso escaso, y el encarecimiento de la tierra ha conducido a procesos virtuosos de mayor inversión por hectárea, de mayor especialización de los establecimientos en las distintas etapas del del ciclo productivo. Las viejas estancias de ciclo completo ocupan hoy un lugar bastante menos importante en la ganadería porque hay una especialización en las distintas etapas de la producción de ganado, la alimentación a corral es un driver muy importante también de la de la producción, hoy tenemos que un 15 o 16% de la faena es con animales terminados a grano y en aumento.
-¿Cómo impacta que haya corrales de engorde que sean de los frigoríficos?
-Es buena cosa que una parte de esos corrales razonablemente ocurren bajo soluciones de integración vertical en la industria. Que una parte del ganado engordado grano, es en corrales de las propias industrias frigoríficas, es algo que necesariamente debe ser así, porque la ecuación de engordar al grano tiene mucha volatilidad por la volatilidad de los precios internacionales de los granos. Vemos un escenario de crecimiento para los próximos años.