A los 34 años, Fernando Alfonso Bordaberry asume como presidente de Hereford. Está casado con Josefina Otegui con quien tienen tres hijos: Carmela y Renata de 4 años y Manuel de 2 meses. Es Licenciado en Administración de Empresas (ORT, Uruguay) y tiene un MBA en Agronegocios (Austral, Argentina). También Director de cabaña “Las Anitas”, empresa agropecuaria con producción ganadera, agrícola y forestal en Durazno y Flores. Desde el año 2011 integra la directiva de la Sociedad Criadores de Hereford. Y se confiesa “gran hincha del Club Nacional de Fútbol”.

Pablo D. Mestre
-¿Cómo ve al sector agropecuario uruguayo en general?
-En un contexto que todos sabemos ha sido muy particular, el sector se ha mantenido relativamente estable y sin grandes complicaciones. Las perspectivas de demanda y precio sobre nuestros principales productos de exportación son muy buenas, y creo que de a poco vamos avanzando hacia la apertura de más mercados y sobre todo un ajuste en los precios de los aranceles que estamos pagando para entrar.
-¿Coincide que es el “Malla Oro” que cinchará para sacar al país adelante?
-Sin lugar a dudas. Históricamente ha sido motor de la economía de nuestro país, y no veo otro camino que el de tratar de que sea lo más pujante que podamos, ya que da trabajo a mucha gente y sobretodo “derrama” hacia otros sectores. Además del trabajo realizado por CERES que hablaba del concepto de “Malla Oro”, hay varios trabajos que muestran el “efecto multiplicador” que tiene el sector sobre el resto de la economía, como son los hechos por OPYPA o la propia ARU.
-¿Cuáles son las fortalezas de la ganadería en general?
-Es una actividad que en general tiene bajos retornos, pero que ha sido siempre muy segura. La principal fortaleza que tiene la nuestra frente a otras es que es desarrollada en su enorme mayoría sobre pasturas naturales, al aire libre los 365 días del año y sin grandes costos de producción si uno la compara con nuestros competidores. Además, hay muchísima información y creo cada vez mejor interacción en la cadena, lo que hace que podamos pensar en crecer en los próximos años, compitiendo con cadenas como la agrícola o la forestal que por su propia estructura son más verticales.
-Con el aumento de la cotización de los granos, ¿la agricultura es una amenaza o una oportunidad?
-La agricultura para la ganadería no debería ser nunca una amenaza. Las relaciones de precios y la capacidad de los productores de adaptar su negocio a su mejor conveniencia es lo que va a determinar la rentabilidad o el éxito en cada caso. Pero en líneas generales es fundamental tener buenos precios para las dos actividades, ya que en ambos casos el Uruguay es tomador de los mismos del mercado internacional. Hoy estamos mucho mejor preparados (los productores) para entender la sinergia entre agricultura y ganadería.
—¿Cómo ve el negocio de los Corrales?
—Es difícil predecir lo que puede pasar con el negocio del corral. Es una actividad que de por si tiene un riesgo alto, ya que interactúan tres componentes: precio de la reposición, precio de los granos y precio del ganado gordo. Parecería ser que este último componente puede ser el que haga que más productores decidan encerrar ganado este año, pero repito que creo que es de difícil predicción.
En nuestro caso particular estamos encerrando únicamente terneros, al momento de la recría. Lo utilizamos como estrategia para “nivelar” la generación y asegurar un buen pasar al momento del destete.
_—Se debería buscar una alternativa a la Cuota 481?
—Si se tiene en cuenta que la Cuota 481 es un negocio que está tendiendo a disminuir en el volumen para nosotros, es lógico pensar que hay que buscar otras alternativas. Creo que eso es lo que se viene haciendo ya hace un tiempo a esta parte por parte de los implicados directamente en el negocio. Es importante mantener un negocio de estas características, ya que da cierta previsibilidad a la cadena y permite planificar. La cuota le ha hecho mucho bien sobre todo a las recrías en nuestro país.
—¿Qué opina de la inserción internacional? ¿Coincide con la posición de flexibilizar al Mercosur?
—Si bien no tengo conocimientos específicos para opinar sobre la materia, en términos generales creo que para nuestro país es importantísimo lograr todos los acuerdos de inserción internacional que se puedan. Somos un país chico, tomador de precios, y que nunca va a competir en volumen. Necesitamos ser flexibles y adaptarnos a los tiempos que corren. Mientras acá en la región se discute el Mercosur nuestros competidores siguen firmando acuerdos para bajar aranceles. Menos discusión, y más ejecución.
—¿Cree que se debería poner más énfasis en los tratados comerciales, tratando de abatir por lo menos los aranceles que paga Uruguay?
—100% de énfasis en esto. Debería ser prioridad para nosotros, de forma de que nuestra cadena pueda competir cada vez con menos costos.
—¿Cuál es su posición sobre la exportación de ganado en pie?
—Creo en el libre mercado y en las mismas posibilidades para competir de todos los actores, y la exportación es una herramienta más que tiene el productor a la hora de comercializar su ganado. Ahora, en un “escenario ideal” me gustaría que estuviese abierta pero que no haya necesidad de utilizarla. Que sea nuestra propia cadena cárnica la que absorba por precio todos los terneros que nazcan en Uruguay.
Fortaleza de la Hereford
-¿Cómo ve a la raza Hereford en el país?
-La raza tiene una muy amplia presencia en todo el país. Es solo recorrer los campos en los distintos departamentos y uno ve la influencia de la misma, ya sea en su versión pura como en los distintos cruzamientos con otras razas. Se inscriben todos los años alrededor de 9.000 animales en ARU, de más de 160 Programas Genéticos, hemos crecido en los remates auspiciados de reproductores con 40 en el 2020, y tenemos la Exposición de la raza más grande de Sudamérica. Es realmente increíble el trabajo y la dedicación de los criadores de la raza en nuestro país, está posicionada como una de las mejores en el mundo, y esto no lo digo yo, lo dicen los extranjeros que vienen a nuestro país permanentemente.
-Estamos enfocados en comunicar las principales virtudes de la raza: Fertilidad: una característica de gran relevancia en sistemas criadores y en la que la raza es indiscutiblemente excelente. Rusticidad: ya que se adapta a muchas condiciones de crianza, los ganados pampas se comportan muy bien en las recrías y se engordan fácilmente a la hora de la terminación. Longevidad: ya que una vaca Hereford puede estar muchos años en producción en el rodeo. Mansedumbre: fundamental a la hora de no incurrir en costos extras de infraestructura y trabajar con bienestar animal. Calidad de carne: elemento que no hay que dejar de mencionar, ya que quizás a falta de Marketing muchas veces es menospreciado. Las carnes Hereford uruguayas a lo largo de la historia han ayudado a abrir mercados de alta calidad. La raza es además muy versátil, ya que la encontramos funcionando de forma muy buena tanto en un campo criador durísimo con Coneat bajo, así como la vemos en un corral de engorde o en una invernada pastoril.
-¿Por dónde va la investigación en genética de la raza?
-En este momento estamos llevando adelante un proyecto ambicioso que tiene que ver con la Eficiencia de Conversión, donde en la Central de Pruebas de Kiyu tenemos instalados comederos de autoconsumo para medir la performance individual de los animales e intentar replicar lo que sería ese consumo a nivel de campo. Lograr animales eficientes debería ser prioritario para la cadena, y creo que va a ser un insumo muy valioso en los próximos años. También estamos investigando la producción de gases metano, otro tema que ya está en la agenda del complejo cárnico hace tiempo. Hace un tiempo estábamos enfocados más a investigar desde el lado de la oferta, y por eso se desarrollaron los DEPs, los índices económicos y la genómica. Hoy en día estamos mirando hacia desarrollar cosas que vengan desde la demanda misma, como son las amenazas de los gases de efecto invernadero, o profundizar sobre todo lo que tiene que ver con la calidad de carne.
—¿Qué le gustaría profundizar, junto con INIA, en este sentido?
—El INIA y Hereford Uruguay han tenido una relación de ida y vuelta excelente a lo largo de todos estos años. Juntos hemos desarrollado muchas herramientas que son o que van a ser importantes para la selección del ganado en nuestro país. Todo lo que tiene que ver con los DEPs, donde integramos la Evaluación Genética PanAmericana junto con Argentina, Estados Unidos y Canadá, en un hecho poco común para razas bovinas de carne, los índices económicos y la genómica son temas que están permanentemente en la agenda de ambas instituciones. Intentaremos seguir perfeccionándolas y sobre todo que le lleguen a cada vez más criadores.
-¿Cómo piensa el funcionamiento de la Central de Kiyú?
-La Central de Pruebas es un ícono para nosotros. Es un lugar que nos permite desarrollar todas estas herramientas, pero también actúa como un gran espacio social para todos los criadores socios de la gremial. Ahí seguiremos desarrollando las clásicas pruebas de toros, el Remate y otras actividades productivas. Además, si la situación sanitaria nos permite, en algún momento haremos Jornadas Técnicas con jóvenes, un punto especialmente importante para esta institución.
-¿Tiene algo pensado para las distintas exposiciones como Prado, Durazno y las de toradas de campo en el interior?
-Esperamos llegar a septiembre con la situación sanitaria del país más controlada, y poder desarrollar Expo Prado. Antes tenemos agendada la Expo Nacional Hereford, que tuvimos que postergar para el mes de junio, en principio. Es una exposición de suma importancia para nosotros, ya que es rotativa (se hizo en Paysandú, en Melo y ahora en Minas), arrima gente que no va a exposiciones de bozal y se anotan muchos animales. La inscripción para este año es de 240 animales, tenemos previsto un remate virtual de 2.000 animales junto a las firmas Jaso&Jaso, De la Peña, Escritorio Dutra y Zambrano y una recorrida por las vaquillonas pedigree que están en el predio de la Agropecuaria de Lavalleja. Allí, junto a INIA, se están midiendo distintos caracteres reproductivos y el año pasado la Rural de Lavalleja junto con algunos socios Hereford realizaron con éxito en noviembre el Remate “Las Hereford del Campanero”. Las exposiciones permiten mostrar gran parte del trabajo de los criadores de la raza, y por eso intentaremos estar en todos los detalles para que estas se desarrollen de excelente forma.
—¿Ya está designado el jurado para la Expo Nacional?
—Ya están los 3 jurados propuestos por los productores que tienen animales inscriptos. Una vez que tengamos fecha definitiva para la Exposición serán los propios cabañeros que definan el nombre del jurado.
-¿Cuál será su posición frente a los productores comerciales?
-La gremial es abierta a todos los productores. Intentamos que se asocien para tener una comunicación más directa y que podamos asistir o asesorar en el manejo de los ganados y sobretodo en el agregado de valor que tiene marcar los ganados con el HS (Hereford Superior). Es muy bueno el trabajo que realizan nuestros inspectores Leonel Aguirre, Matías Burutarán y José Furest a la hora de seleccionar los ganados, e intentaremos profundizar la llegada a más criadores, que conozcan los beneficios de tatuar sus ganados y estar a la orden ante cualquier inquietud o necesidad.
-¿Cómo piensa seguirán los canales de comercialización de ganados con sello Hereford?
-Es solo investigar en la muy completa información que tienen los consorcios (pantallas) en sus páginas para ver que los ganados con marca tienen un valor agregado. Es una garantía de que se está comprando un ganado superior y con años de selección y está perfecto que el mercado los premie con un mejor precio. Intentaremos desarrollar todos los canales posibles para que el criador que tiene genética Hereford se vea premiado por su inversión.
-¿Y la exportación de genética?
-En el último año certificamos más de 16.000 vaquillonas con destino de exportación. La demanda de China por vaquillonas Hereford es real y creciente según lo que nos comentan los operadores. Probaron el producto hace un par de años y han vuelto por más, y eso es signo de que las vaquillonas se comportaron de buena forma en esas condiciones. Nuestro desafío será seguir mejorando la raza, y tratar de abrir nuevos canales de comercialización. Hoy son vaquillonas a China, pero hemos tenido muchas consultas acerca de exportación de genética congelada (semen/embriones) a mercados importantes. El hecho de integrar una Evaluación Genética conjunta con distintos países, sin duda que ayuda, ya que es posible comparar un reproductor por su mérito genético en cualquiera de esos ambientes.

Un orgullo, un honor
y el compromiso familiar...
- ¿Qué le significa presidir a la Sociedad de Criadores? -Un enorme orgullo, honor y sentido de la responsabilidad. Es una gremial prestigiosa, que me ha formado como persona, me ha hecho conocer a mucha gente que hoy considero mis amigos y en una actividad tan apasionante como es la ganadería. -¿Cuánto “peso” familiar tiene que su padre haya ejercido el mismo cargo? -No tiene peso, o por lo menos no lo siento así, porque sé que él estaría muy orgulloso de yo asuma esta responsabilidad. La ganadería ha sido el modo de vida de mi familia y “la Hereford” siempre estuvo presente en las conversaciones. -Dentro de dos años, ¿Qué le gustaría poner como “logros” de su gestión? -El principal objetivo es sentir el “deber cumplido” de poner todo lo que este a mi alcance para seguir difundiendo la raza. Lo más importante que tiene esta gremial, dicho por todos los directivos que han pasado por esta mesa, es su sentido de continuidad y su gente. Espero fomentar ese espíritu y que todos los socios sientan que esta es su casa y que pueden aportar y compartir lo que les parezca.