La enfermedad no está en Sudamérica desde hace 40 años.
Fiebre porcina en China. Foto AFP.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) exhortó a reforzar la salud animal y fortalecer los servicios veterinarios públicos y privados en sus 34 estados miembros para evitar la reaparición de la Peste Porcina Africana (PPA) en el continente americano. Controles reforzados en fronteras, manejo de desperdicios alimentarios de aviones y barcos, atención redoblada a los signos clínicos de porcinos en las granjas para eventuales reportes a los servicios oficiales de sanidad e incremento de las medidas de bioseguridad, constituyen factores clave para evitar una potencial diseminación, indicó el IICA, organismo del Sistema Interamericano especializado en desarrollo agropecuario y rural.
“Los efectos negativos de la enfermedad se incrementan ya que el sacrificio de animales es la medida recomendada para tratar de contenerla en caso de su llegada”, dijo Robert Ahern, líder del Programa en Sanidad Agropecuaria e Inocuidad y Calidad de Alimentos (SAIA) del IICA. En la República Popular China más de un millón de cerdos fueron sacrificados desde que en agosto del año pasado fue detectado el primer brote de PPA, una enfermedad altamente infecciosa para los animales e inofensiva para las personas, para la que no existe una vacuna efectiva y que se ha expandido a países como Vietnam, Mongolia y Camboya.
La peste porcina africana no está presente en las Américas desde hace casi cuarenta años. Fue detectada en Cuba en 1971 y 1980, en Brasil y República Dominicana en 1978, y en Haití en 1979. Sus efectos fueron devastadores y generaron grandes pérdidas. El líder del programa de SAIA del IICA dijo también que “el movimiento de mercancías, especialmente de carne y productos con carne de cerdo y pasajeros entre Europa y Asia, constituye un aspecto clave para la potencial reintroducción de la enfermedad”.