El negocio lo hace la exportadora Di Santi Romualdo y se llevan cinco años sin exportar ganado lechero a China
Embarque vaquillonas.
Los importadores chinos reactivaron sus compras de terneras y vaquillonas Holando nacidas y criadas en Uruguay, para fortalecer la lechería de su país.
Mañana comienzan a cargarse las 7.000 terneras y vaquillonas Holando de entre 8 y 16 meses, aportadas por más de 500 productores y recibieron un valor promedio de US$ 500 por cabeza (en el campo). El negocio está en manos de la exportadora local Di Santi Romualdo.
Uruguay lleva cinco años sin exportar ganado Holando a China. “Desde el 12 de enero de 2015 no se manda un barco entero de ganado Holando a China. El último lo mandamos nosotros y llevó 4.000 terneras y vaquillonas”, explicó Federico Di Santi a El País.
El exportador consideró que este embarque “es muy bueno para la lechería uruguaya”, que atraviesa por una situación complicada y acarrea un endeudamiento de US$ 270 millones con los bancos y otros US$ 30 millones con los proveedores de insumos y servicios. El precio por cabeza está por encima del que el productor lograría en el mercado interno, donde la ternera y la vaquillona se paga alrededor de 40% del valor logrado en este embarque.
Di Santi explicó que el barco llega al Puerto de Montevideo el próximo martes 31 al mediodía y seguramente se estará completando la carga de los animales entre el 1° y el 2° de abril.
Para el productor de ganado lechero, el negocio representa una inyección de fondos frescos que permite una mejor venta de otras categorías. “El productor puede vender terneras para comprar vaquillonas próximas o produciendo leche. Incluso es una inyección de dinero que ayuda con los gastos y con el pago a los proveedores”, reconoció Di Santi.
La empresa Di Santi Romualdo sigue negociando con sus clientes en China y no descarta la posibilidad de nuevos embarques, ahora que se reactivó el mercado chino para la exportación en pie de ganado lechero. Ya hay mucho ganado lechero nacido y criado en Uruguay apuntalando los mega tambos de China, porque el gigante asiático precisa más leche para alimentar a sus habitantes.