Es la séptima vez que Enrique “Bicho” Bonino Lamaison será jurado en Expo Prado. Por cuarta vez ordenará las filas de Hereford, pero también estuvo como jurado en Angus, Brangus y Shorthorn. Además de considerar que “es un honor que hayan pensado en mi como herramienta útil para la raza”, manifestó que hoy “Hereford está con una propuesta claramente definida, apuntando a los animales necesarios y útiles. Entre el miércoles y el jueves tendrá frente a sí 177 reproductores, a los cuales ordenará “buscando el amalgamiento del show con el campo”. Lo que sigue es lo sustancial de una amena charla.
-¿Qué significa esta nueva designación de Hereford para ordenar la fila en el Prado? ¿Qué sensación te deja que hayas sido elegido por los criadores?
-Es un honor, porque justo en esta edición hubo un cambio de manera de elegir, según me enteré después. Que se haya manejado mi nombre es un honor, porque en definitiva te consideran una herramienta útil para la raza. Que se considere que por ahí está el camino en este momento. Que por lo que uno ha hecho pueda ser útil a la raza, es un honor realmente y un placer.
-¿Qué marca un jurado del Prado, en una raza tan importante para la ganadería uruguaya como la Hereford?
-Hay momentos, las razas tienen sus momentos, a veces son cambiantes, pero ahora, en el caso de la Hereford, está con una muy buena propuesta, clara, definida, apuntando a los animales que están siendo necesarios. Es muy importante el amalgamiento de esos animales de pista, de show, que se abracen con lo comercial, con los ganados que tenemos en los campos. Y una de las fortalezas, entre comillas, que puedo tener es justamente eso, yo no concibo que exista una grieta ahí, al contrario.
-¿Es como clasificar ganado?
-Sí, no es como clasificar cualquier ganado, pero es lo que haría con un buen ganado comercial, que es lo que realmente hacemos. Entonces, eso es lo que haría cualquier jurado. No concibo jurar un show y después no ver los resultados.
-¿Qué tipo de ganado se busca hoy en Hereford?
-Un animal moderado. El tamaño hoy es el adecuado, pero me gusta hacer mucho hincapié, y estamos de acuerdo con otros que han jurado por lo que hemos visto por lo que ha estado en la punta en las exposiciones, en la gran cantidad de carne sobre todo. Y la gran función que están teniendo. Es una palabra muy amplia, pero la raza tiene que ser funcional, los aplomos, los movimientos, las buenas pigmentaciones, las buenas inserciones de ojo, prepucios cortos, todo ese tipo de cosas que hay gente que le llama detalles secundarios, yo creo que por momentos pasan a ser de primer nivel. Fuera de la carne, que todos la buscamos, creo que estamos orientando hacia un animal pesado, con un tamaño moderado, lleno de carne, ancho, con mucha costilla, hay que buscar mucha carne y mucho peso en esos tipos de animales. Por ahí creo que está el camino, yo lo oriento por ahí.
-¿Dónde entran los números? ¿En las dudas o siempre?
-Yo los uso mucho como respaldo. No hay alegría más grande que cuando tienes el animal que te llenó, vas a la planilla y está respaldado en los números. Eso suma de una manera sensacional.
-Y si ese mismo animal que te gustó no es respaldado en números, ¿qué haces?
-Bueno, habría que ver ahí la situación en ese momento, pero igual le seguiría dando un poquito más de atención al animal por arriba de los números.
-¿Qué número no perdonas, por más que sea el más funcional de los animales, toros o vacas que están en la pista? ¿Qué número no se deja pasar?
-Lo que pasa es que los números no los podés tomar tan individualmente. Por ejemplo, tenés un alto peso al nacer que capaz que nos molesta de sobremanera, acompañado con un impresionante crecimiento, eso es una cosa. Y ese mismo alto peso al nacer, con un bajo crecimiento después, ese número me molesta muchísimo. Pero no es el peso alto al nacer el que me para como para no mirar más al bicho y tirarlo para atrás; es ese peso alto al nacer y ver qué pasa después.
-Desde tu primera jura, hace dos décadas, a la de hoy, ¿Qué puntos de comparación hay en la pista del Prado de la Hereford?
-Ahí está un poco la base de la evolución que yo veo. En esos años y en esa jura, lo que veías era buenísimos animales, otros no tan buenos, y distintos. La Hereford siempre fue, es y será seguramente, una raza muy versátil en todas las cosas. Entonces, distintos biotipos. Esas cosas se han venido uniformizando, y de cinco o seis años a esta parte, cada vez más. Ahora ves una serie con todas sus diferencias, pero es el mismo tipo de animal, o ves cómo se trata de tener el mismo tipo de animal. Todos, individualmente cada cabaña, pero una vez que se juntan en una serie, ves que la zanahoria hacia dónde apuntan es esa. Y en aquel momento no.
-¿Cómo se ha logrado?
-Una cosa que ayudó muchísimo fueron los números justamente, hoy hay una paridad positiva de los EPD. Ayudó mucho que aparecieron padres realmente relevantes, y se usaron, todos los han usado. Entonces, creo que eso llevó a la paridad. Hoy ves filas parejas. Y también, porque tiene varias patas esto, con cabañeros muy capaces, no digo paseadores que también los hay, en el sentido que ves cabañas famosas o más antiguas, y cabañas nuevas, peleando a la par. También la tecnología ha ayudado, y eso da una mano enorme, pero igual hay que tener capacidad, porque claramente no es soplar y hacer botellas.
-¿Cómo imaginas a tu Hereford ideal, toro y vaca? ¿Cómo es?
-Si te describo un toro, empezando por la cabeza, una cabeza con carácter de macho, pigmento, buena posición de ojos, cabeza chica, una delantera suave, paletas no prominentes, buen hueso bien plantado, buen largo y mucha costilla. Estoy haciendo mucho hincapié en la capacidad ruminal, esa es la que hace carne. Con un buen largo, o sea, en un buen balance. Y después, esas traseras amplias, musculosas, buenas distribuciones de la carne, lleno de grasa, buenas patas, buena anchura, carácter de macho, muy buenos testículos, por supuesto. Ese es el macho. Y en la hembra, también de adelante para atrás, que sean obviamente bien femeninas, elegantes en sus movimientos. Y buena en la trasera. Y afortunadamente hoy están esos animales.
-¿Cuánto pesa el golpe de vista cuando arrancan en la punta de la pista?
-Es muy importante. Es algo natural, que va saliendo. No decir voy a mirar primero a ver cuál me llama.
-¿Qué es lo que te llama la atención?
-El movimiento. A mí los bichos me gustan en movimiento. Yo los hago caminar mucho y sobre todo a los grandes. El caminar libre es importante porque los toros tienen que caminar mucho y en lugares complicados. Y la vaca también. Y ya cuando entra en esa pasada, en la manera de andar, el movimiento de ese bicho ya te llamó. Después quizás lo mirás de atrás y no te gustó nada. Yo lo creo mucho, y lo he constatado, en cosas proporcionales. Por ejemplo, si encuentras un animal con muy buenas patas, difícilmente tenga una mala trasera. Podrá haber mejores, pero mala, seguro que no es. Entonces, en esas cosas hago hincapié, el que se desplaza, que le ves mover las masas musculares, ese toro tiene carne. Andá atrás que hay material. Habrá otros mejores, o peores, ahí está la jura. Ahí es donde te llama la atención y vas a él. Porque ya el otro, si hay uno bonito caminando cortito y caminando apretadito, ya no me entusiasma.
-¿Qué esperás para la zafra de toros?
-Tengo buenas vibras para esta zafra. En cuanto a demanda, seguro. Creo que hay mucha vaca parida. Justo estos días terminé una gira larga y están los ganados pariendo fuerte. Una característica que corrobora lo que te digo: el año pasado se inseminó muchísimo, y las inseminaciones hicieron parir los ganados temprano. Estamos en los primeros días de septiembre y me llamó la atención la cantidad de ganados paridos que hay. Que ya lo intuía, pero lo constaté. Pensé que iba a haber muchos paridos, pero no tan temprano. Ganado parido con terneradas que son de agosto. Todos esos ganados van a demandar toros. También tenían toros, pero hay que reponerlos. Y veo mucho entusiasmo, porque el precio y las señales para el ternero, que es lo que tira la cría, son buenos. Está la exportación sosteniendo, la venta de terneros es importante. Creo que la cadena está armada, pero el ternero es el que va a decidir la cría. Entonces, la veo bien a la zafra sin dudas.
-¿Y los valores?
-Creo serán los mismos del año pasado, que considero que eran buenos. Más o menos ahí debería de ubicarse. Y una primavera que pinta bien. La semana pasada llovió muy lindo en el sur, acá en el norte no llovió nada, pero había llovido antes acá y en el sur no había llovido. Y la parte de genética es impresionante, los animales con genética son premiados en los remates, en las negociaciones, entonces saben que hay que buscar y la genética está armada, hay respuesta. Quieren toro bueno, hay toro bueno, donde quieran hay toro bueno y de la raza que quieran. Entonces, creo que el circuito está bastante aceitado.