Jurado buscó potencial carnicero y rusticidad para producir
Gran Campeón. La Familia Cassarino Mailhos, disfrutó el triunfo y mostró el camino de la raza.[/caption]
“Llegar a un nivel de premiación tan alto con una ternera que no cumplió el año, nos llena de satisfacción”, afirmó a El País Salvador Pi Gamba, propietario de la Gran Campeona.
“Es una ternera que no tiene 11 meses, eso hace que para nosotros el premio sea más importante todavía. Nos gusta mucho este animal, impactó al jurado y la llevó adelante hasta llegar al Gran Campeonato”, explicó Pi Gamba.
Respecto a su genética, destacó que es hija de Bulon , “un toro argentino muy premiado en su país, con muchas dosis de semen vendidas y con muchos hijos producidos. La madre es una donante de la cabaña El Telégrafo”, explicó Pi Gamba.
Según su visión, “la ternera tiene un montón de atributos que demuestran que, a futuro, será una muy buena madre”.
Afirmó que “las cualidades carniceras están a la vista”. Es un ejemplar “de tamaño moderado, cualidad muy importante en nuestra raza, porque cuando sea una vaca tendrá que producir a campo y en condiciones duras”, explicó el propietario.
Elogios. El jurado Dr. Héctor Bonomi elogió a lo largo de su trabajo la calidad de los animales que encontró en la pista, especialmente los jóvenes, que están asegurando el futuro y son los pilares del crecimiento.
Si bien a lo largo del juzgamiento fue explicando cada fallo y haciendo docencia, definió a la Gran Campeona como “muy larga, ancha de atrás (donde están los cortes valiosos) y muy femenina”.
Ponderó también las filas de terneros y toros, donde dijo que había tenido que decidir los fallos por “detalles mínimos”, porque era animales “muy parecidos en cuanto a conformación” y todos con “un elevado potencial carnicero”.
Respecto al Gran Campeón, afirmó que es un toro “muy largo, con mucha carne, con excelente circunferencia escrotal (sinónimo de fertilidad) y mucha capacidad de desplazamiento”, explicó Bonomi.
Consideró que los tres toros que fueron premiados tienen mucha carne y una enorme tipicidad racial. “Fue una muestra excelente y de altísima calidad”, afirmó el jurado.
Esfuerzo. Por su parte, Diego Otegui, presidente de la Sociedad de Criadores de Braford & Cebú dijo a El País que estaba “muy contento con el nivel de ejemplares que se vio en la pista”, pero también “con la muy buena preparación de los animales presentados”.
En ese sentido agradeció a los criadores por el esfuerzo que hicieron al participar en la Expo Prado, pese al difícil momento sanitario que vive Uruguay, la región y el mundo. “Hubo una buena participación de ejemplares, con cabañas tradicionales y estamos muy contentos”, detalló.
El criador salteño dijo que la Braford sigue en plena expansión, continúa mejorando su genética y apuesta al país productor de carne de alta calidad, como demandan los mercados más exigentes.
Otegui explicó que la raza cuida a rajatabla sus aspectos generales para continuar evolucionando, “es muy productora de carne” y hoy apunta a ejemplares de “tamaño moderado”, que puedan producir “en condiciones difíciles”. Ese tamaño moderado le aporta mayor rusticidad y demanda menos comida, haciéndolo más rentable para el productor.
Consideró que los animales jóvenes que fueron premiados, están marcando que los criadores van transitando por el camino correcto y reafirman la senda de crecimiento.